A un año del fatídico clásico entre Alem y Luján: cómo está la causa y quién es el barrabrava que sigue prófugo
Primer aniversario de la tarde en que barras de Alem irrumpieron a los tiros en el Estadio Municipal de Luján y terminaron asesinando a Joaquín Coronel, un hincha de 18 años del Lujanero. Qué pasó con la investigación y qué pide la defensa de la familia, para quienes nada volvió a ser igual.
La fecha, sin dudas, reaviva el dolor de toda una familia para la que el 10 de julio no es un día más. En 2022, ese día cayó domingo y por la tarde, Joaquín Coronel (18) fue a ver a Luján, que jugaba el clásico con Leandro Alem en el Estadio Municipal de la vecina ciudad. No sabía que allí lo esperaba su muerte, una muerte tan dolorosa como inexplicable.
Del partido, que terminó siendo una anécdota, se jugaron unos diez minutos. No importó: lo que pasaba afuera del estadio se llevó toda la atención. Un grupo de barrabravas del Lechero se acercó, pese a la restricción de público visitante dispuesta por AFA, y desató una balacera que dejó a hinchas locales heridos y a uno de ellos, Joaquín, terminó quitándole la vida.
Los agresores se habían acercado hasta allí en varios vehículos y luego se subieron a ellos y volvieron hacia General Rodríguez. Cámaras de seguridad los captaron frenando en la Autopista del Oeste y bajando y abrazándose tras el letal ataque. Eran alrededor de siete personas, que luego empezarían a ser identificadas.
La causa avanzó con detenciones y liberaciones, fallos contradictorios que enojaron a la familia del chico asesinado. Por el homicidio fueron imputados tres barrabravas e hijos del presidente de Alem, Carlos González: se trata de Martín, Ariel y Mariano González. Además, fueron procesados y están detenidos Carlos David Capellani, de 38 años; Diego Armando Barrientos, de 33; César Ramírez, de 37; Mauricio Pare, de 45; Hugo Prezzo, de 35, y Facundo Esteban Serrano, de 29.
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Dos meses después del homicidio, el juez de Garantías, Marcelo Romero, había otorgado la prisión domiciliaria a Ramírez, Prezzo y Capellani. Sin embargo, tras la apelación del abogado de la familia Coronel, Juan Pablo Merlo, el magistrado debió revocar su fallo detallando la participación que cada uno de ellos tuvo en el ataque.
En enero de este año, se sumó el séptimo detenido a la causa: Martín González, de 39 años y el menor de los hijos del presidente de Alem, apuntado como uno de los autores ideológicos del crimen. Su hermano Ariel, ex director de Transporte municipal, fue señalado como partícipe del ataque, pero liberado en noviembre de 2022 cuando se le otorgó el beneficio de pagar una fianza de 200 mil pesos, la cual fue saldada y se le quitó el pedido de captura.
Mariano González, por su parte, está acusado de haber jalado el gatillo del arma de fuego de la que salió el disparo que mató a Joaquín Coronel, pero está prófugo desde aquella fatídica tarde. Elizabeth Zara Aguilar, madre del chico asesinado, dijo en febrero pasado que "Nos hemos movido todos para llevar pruebas, y parece que no sirve. Al fiscal y al juez le diría que si él no ve las pruebas que llevamos, donde se ven las armas, se ve cuando llegaron, se ve el disturbio, se ve quién dispara a mi hijo y todavía esa persona sigue prófuga. En un momento no estaba identificada y se logró hacerlo".
Cómo sigue la causa
El abogado Juan Pablo Merlo contó a La Posta que se hizo el pedido de elevación a juicio y que está en la Cámara de Casación la situación de Martín González, dado que se apeló su detención y debe resolverse esa situación. "Nosotros pedimos que se haga efectiva su detención", contó. Por otro lado, esperan que se avance en la investigación que permita localizar a Mariano González, considerado el asesino del chico lujanense y de quien aún se desconoce el paradero.