La reflexión de la rodriguense que insultó a Alberto Fernández, a casi tres años de una odisea desgarradora

Hace un año, Andrea Godoy burló un operativo de seguridad para acercarse al presidente e increparlo por la terrible situación que debió atravesar durante la etapa más dura de la pandemia: su hijo murió y no la dejaron llegar a despedirlo. Hoy incursiona en la política y reflexionó con La Posta sobre aquel episodio.

Andrea vivió una semana de mucha angustia en agosto de 2020. Su hijo Gonzalo, de 17 años de edad, estaba en Tucumán, ya que su padre es de allá y compartía la crianza con él, un tiempo en cada provincia. Al llegar la pandemia y la posterior suspensión de clases, el menor había decidido quedarse en aquella provincia. Sin embargo, esa última semana del mes comenzó a tener una complicación intestinal que no pudo superar y terminó con su fallecimiento. "Se enfermó, tuvo una obstrucción intestinal que se complica en el término de 7 días y tuvo varias operaciones. Ya desde la primera cirugía quería viajar y estuve moviéndome en los aeropuertos de acá de Buenos Aires buscando quizás algún vuelo de emergencia, pero no existía. No había nadie en los aeropuertos", había contado a La Posta en una entrevista exclusiva.

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Desesperada, viajó a Tucumán y debió enfrentarse a la Policía y a las autoridades de las provincias que tuvo que cruzar, que no la dejaron llegar a destino. Su hijo murió mientras viajaba, lo enterraron y ella nunca llegó a despedirse de él. Por eso, el 14 de julio de 2022, cuando Alberto Fernández visitó por primera vez General Rodríguez para el acto de inauguración de un jardín de Primera Infancia, ella logró burlar el operativo de seguridad y se acercó a unos metros para insultarlo y recriminarle lo ocurrido, habiéndose conocido la polémica fiesta de cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yáñez, en aquellos días de restricción severa por el Covid-19, violando todas aquellas normas.

Hoy, a casi dos años de la muerte de su hijo, y a un año de aquel cruce con el presidente, Andrea, que maneja un taller de GNC en General Rodríguez, incursiona en la política e integra la lista de concejales que encabeza el precandidato liberal, Sandro Paggi. Sobre su pérdida, explicó a La Posta que "la lucha es diaria, de todos los días. Es levantarse y tener todos los días algo para hacer. Los insultos a Alberto no me llenaron, no aliviaron mi dolor. Siento que tienen todos los privilegios y cada día está más marcada esa diferencia con la gente común".

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Agregó que "no soy el único caso que siente eso. En el camino me crucé con mucha gente, madres del dolor de la pandemia, gente que no pudo despedir a sus seres queridos o que los perdieron por culpa del mal manejo de la pandemia. Gente a la que dejaron morir de cáncer, por ejemplo, porque se priorizó el Covid-19.  Las decisiones del Gobierno me hicieron dudar de la existencia del Covid-19, porque ellos sí se juntaban, hacían reuniones. 

Respecto de su concepción sobre el poder político, siendo que ahora es precandidata, dijo: "Acompañé a la familia de Lucio Dupuy, yendo a las marchas y al juicio. El abuelo del nene dijo que transformó su dolor en lucha. Yo hice eso, y así llegué a la política. Estoy harta de ver injusticias. Yo sé que soy un microbio en este sistema, sé que hay gente que está llena de impotencia por cosas que nos pasan y nadie hace nada, pero quiero, desde adentro, tratar de ayudar a mis vecinos de General Rodríguez. Ser la intermediaria. No soy política, no me sale hablar como política, algo que me critican mucho en varios lados. Aprendo todos los días, tengo voluntad y no tengo miedo".

Si se cruzara con Alberto Fernández hoy, ¿qué le diría?. "La verdad que no me dio ninguna satisfacción haberle dicho lo que le dije. No sé, hoy ocupo un lugar en el que tengo que estar tranquila". 

Finalmente, sobre la pérdida de su hijo Gonzalo, contó: "Recién ahora pedí ayuda profesional y accedí a un psicólogo. Porque me sentí desbordada por muchas cosas. Yo el domingo que volví a Buenos Aires, casi no tuve tiempo de duelar a mi hijo que ya el lunes tuve que volver a trabajar. Y en medio de todo este tiempo, quise transformar mi dolor en lucha. Quiero concientizar a los vecinos a que se involucren y se informen, porque a muchos políticos si los dejás, terminan comiéndote, metiéndose en la heladera de tu casa, con tus negocios. Tienen el comunismo disfrazado de socialismo. Mi objetivo en la política es hacer lo mejor que pueda donde me toque estar, siempre pensando en los vecinos".