Seis años sin Lucas Bolotti: un misterio sin resolver y el desgarrador testimonio de su madre
En un nuevo aniversario de la desaparición del joven rodriguense, el pedido desesperado por parte de su madre por información no cesó y el dolor cada vez se hizo más grande. Su caso se hizo nacional y comenzó una campaña para dar con el paradero de este chico con retraso madurativo al que nunca se volvió a ver.
Lucas Bolotti tenía 24 años cuando aquel 19 de julio de 2017 fue visto por última vez en San Luis. Desde esa fecha hasta hoy, en estos largos seis años, principalmente su madre, Estela Vincondoa, ha hecho todo lo que está a su alcance para poder mantener la ilusión latente y convivir con esta incertidumbre interminable de no tener respuestas sobre su hijo.
En diálogo con el sitio digital El Chorrillero, ella declaró a pesar del paso del tiempo "es estar casi como el primer día, es hiriente, es jodido, porque no hay otra palabra, te pincha todo el tiempo. Es como si te pincharan el alma y el corazón. Sinceramente no le deseo a nadie ni un minuto de lo que nos tocó y de lo que nos toca vivir todavía”, manifestó la mamá. "Siempre hay un velo de tristeza en todo. Miles de situaciones que nos toca vivenciar y pensar constantemente cuál sería su expresión al ver tal cosa”.
En marzo de este año, Lucas cumplió 30 años y su mamá, como tantas otras fechas, recordó ese día: "Por un lado, sabemos que es una celebración de esos 24 años que sí estuvo con nosotros, la impronta que dejó en la familia, pero se nos tornó un día de infinita tristeza”.
En la previa a su desaparición, Lucas había llegado junto a su mamá y su padrastro a la localidad de Papagayos, en la provincia de San Luis. En el paraje "El Recuerdo" planificaban la construcción de una casa y la posibilidad de mudarse hasta allá. Estela contó que "la última vez que lo vieron estaba jugando con sus autitos. Desde que advirtieron su ausencia tuvimos la certeza de que alguien se lo había llevado. No tendría que haber ido esa semana a San Luis, pero el ‘tendría’ o el ‘habría’ son cosas que uno no puede dominar”.
Asimismo, también reconoció ante el medio puntano que "en medio de la búsqueda hay todo un sistema que nos hemos enterado de conexiones con Chile con chicos y grandes que las llevan a Bolivia para el tráfico de órganos, se sabe hace años. Durante este tiempo nos ha llegado información, pero no verdadera. Se han acercado psíquicos o personas que dicen tener ciertos poderes para darnos algún tipo de dato, que te puedo asegurar que a pesar de que parezca una locura las seguimos, nos fuimos a fijar en lugares que cumplían con la descripción que nos daban porque yo sé que en algún lado lo voy a encontrar”.
Por último, sobre la esperanza que mantiene a pesar de tanto tiempo, Estela admitió que "lo más terrible es que pasaron seis años, no tenemos ni una pista certera y las que hubo no se valoraron, se ensuciaron, se perdieron y pasado el tiempo quedó en la nada. El hecho de que alguna familia le lleve tranquilidad de que, aunque sea saber que no está sufriendo porque siempre digo lo mismo ojalá Lucas esté vivo y esté sano, pero si no es así, poder decir que no está sufriendo".
Recompensa ante información aportada
El Ministerio de Justicia de la Nación lanzó en junio del 2022 un ofrecimiento de recompensa a toda aquella persona que ofrezca datos verídicos sobre Lucas. A través de la Resolución 360/2022, publicada en el Boletín Oficial de esa cartera, se hizo oicial la medida que lleva la firma del ministro Anibal Fernández.
La misma ofrece $1.500.000 para quienes aporten información respecto del joven que fue visto por última vez hace ya cinco años. En la imagen que difundieron junto al pedido se detallan los números para comunicarse directamente (134, número de denuncias anónimas).
Cronología del caso
Lucas se perdió en la zona de “El Recuerdo”, localidad puntana de Papagayos, donde su familia se encontraba en una casa vacacional. Según su mamá, Estela Vicondoa, el joven, que tiene retraso madurativo, se encontraba jugando con un autito de juguete y en un instante no lo vio más. En diversas notas se ha encargado de declarar que su capacidad motriz es reducida por lo que no podría haberse ido muy lejos sólo, lo cual ha fortalecido la hipótesis de un secuestro. Patricia Besso, la jueza que llevó adelante la causa, había declarado que no tenía ninguna hipótesis sobre de qué delito pudo ser víctima Lucas, y que “de tener elementos, ya hubiese cambiado la carátula”.
También había remarcado que personal del Ministerio de Seguridad de la Nación se habían acercado a colaborar en la búsqueda del rodriguense pero todos los procedimientos habían dado negativos. La acción siguiente fue la de fijar una recompensa de $500.000 para quien aporte datos concretos sobre el joven desaparecido, cuyo caso también está publicado en Missing Children.
Durante el principio de su búsqueda hubo desde un rastrillaje intenso con más de 140 personas en 3 kilómetros a la redonda hasta la oferta de la recompensa para quien aporte datos concretos; dos marchas, una realizada allí en San Luis y otra en General Rodríguez. Pero Lucas Bolotti no aparece y hoy se cumplen cuatro años de su ausencia.
A fines de septiembre de 2017, se volvió a insistir con un nuevo rastrillaje de más de 110 personas en las 63 hectáreas del loteo de “El Recuerdo” del que participaron efectivos de las Unidades II y III de la Policía y los grupos especiales COAR y Delta de la zona. También estuvieron seis perros de la Policía de Santiago del Estero y el rionegrino Marcos Herrero y su perro “Halcón”, unos de los especialistas de búsqueda más importantes del país que supieron hallar los restos enterrados de Araceli Fulles, la joven de 22 años abusada y asesinada en José León Suárez que se volvió un caso muy difundido por los medios masivos de comunicación. El rastrillaje duró más de 8 horas pero no hubo resultados positivos: no encontraron ni un rastro ni una pista de Lucas.
Finalmente, en marzo de 2018 surgieron dos novedades al respecto. Una, en la cual se desmintió que el padre de Lucas esté involucrado en su desaparición, producto de una supuesta disputa familiar por la tenencia del joven que se viralizó en distintas redes sociales. Y la otra, dos jóvenes que aseguraron verlo en un micro el último 8 de enero en el mismo colectivo de larga distancia que viajaban ellos, a 6.6 kilómetros de la localidad donde desapareció. Éstos bajaron en Villa Larca (San Luis) y aportaron datos del micro, la empresa, horarios y que el joven que creen haber visto pudo haber sido Lucas estaba sentado junto a un hombre de alrededor de 38 años de edad, que parecía bien cuidado y con el pelo un poco más largo. Sin embargo, terminó siendo que no era Lucas y su familia continuó desesperada, confiando en que la investigación continúe y traiga avances.
Continúa el pedido de difusión para dar con su paradero
Lucas Bolotti mide aproximadamente 1,50 mts. y padece un retraso madurativo. Tiene miopía y dificultad para comunicarse. Dado el tiempo que pasó, podría tener la barba crecida por lo que su apariencia en las fotos difundidas en los medios podría haber variado.
La última vez que fue visto, llevaba pantalón azul, anteojos bordó, buzo rojo y zapatillas deportivas.
Si tenés cualquier tipo de información, o podés aportar algún dato en la búsqueda, comunícate a cualquiera de los siguientes medios:
0800-333-5500 (Missing Children).
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Facebook: Buscamos a Lucas Bolotti