El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) llevo a cabo una reunión con asociaciones de usuarios electrodependientes y las distribuidoras de Edenor y Edesur del AMBA, con el objetivo de encontrar mecanismos para simplificar los trámites.
Los usuarios electrodependientes necesitan un servicio de energía eléctrica que alimente de manera constante y con niveles de tensión adecuados los equipos eléctricos prescriptos por un médico. Su vida depende de ello.
Desde que entró en vigencia el 26 de mayo de 2017, la Ley N.º 27.351 establece la gratuidad del servicio eléctrico para los usuarios electrodependientes. Por disposición de esta norma, el beneficio aplica a todo ciudadano inscripto en el Registro de Electrodependientes por Cuestiones de Salud que administra el Ministerio de Salud de la Nación. Además de obtener sin cargo el servicio de energía eléctrica, los usuarios inscriptos en el RECS tienen derecho a contar con un equipamiento que asegure una provisión de energía continua y estable en el caso de alteración del suministro regular.
Denro de este marco, días atrás el ENRE encabezó una mesa de trabajo con asociaciones de usuarios electrodependientes y las distribuidoras del Área Metropolitana de Buenos Aires, Edenor y Edesur, con el objetivo de encontrar mecanismos para simplificar los trámites de estos usuarios.
La reunión fue encabezada por el interventor del ENRE, Walter Martello, y su asesor Gabriel Casas, y estuvieron presentes integrantes de la Asociación Argentina de Electrodependientes (AAdED) y de la organización Luz para Ellos. Este fue el primer encuentro de la Mesa de Coordinación de Control y Aplicación de las obras de readecuación que fueron establecidas por la Resolución 472/2023.
Según indicó el organismo, el encuentro se centró en la necesidad de simplificar los trámites para los pacientes electrodependientes, como la notificación de altas y bajas; la renovación de inscripciones en el RCES, el seguimiento de las solicitudes de financiación de las adecuaciones domiciliarias y la obtención de la Declaración de Conformidad de Instalaciones Eléctricas o DCI.
La norma amplió el acceso al financiamiento gratuito destinado a las familias con pacientes electrodependientes, para que se realicen las obras indispensables para la adecuación de las instalaciones eléctricas en los domicilios, a fin de conectarlos con fuentes alternativas de energía.
El beneficio puede ser solicitado por todos aquellos que se encuentren inscriptos en el Registro de Electrodependientes por Cuestiones de Salud (RECS) del Ministerio de Salud. El grupo familiar debe tener un nivel de ingreso mensual neto inferior a 3,5 canastas básicas totales.
Cabe destacar que el cambio implicó un aumento del tope del 333,42% pues, previo a la resolución, sólo podían acceder los titulares que percibían hasta dos salarios mínimos, vitales y móviles.
Las obras domiciliarias son necesarias para la instalación segura de las fuentes alternativas de electricidad, las cuales, por ley, las distribuidoras deben proveer a quienes necesitan contar con un suministro eléctrico constante y en niveles de tensión adecuados para mantener activo el equipamiento médico.