Lo que en un principio fueron cinco días de interrupción en el servicio del quirófano, la medida del hospital se extendió y obligó a reprogramar también los turnos de estas semanas.
Las complicaciones que derivaron de la suspensión de las cirugías programadas son infinitas. En el Hospital Vicente López hay cientos de personas que esperan la atención e intervención para tratar las enfermedades complejas que padecen, las cuales empeoran día a día por este motivo.
A fines de julio, se presentó un documento firmado por el director, Dr. Carlos Varela, en el cual se solicitaba a los jefes de servicios que reprogramaran las cirugías que estaban previstas para la semana del 31 de julio al 4 de agosto. A su vez, se aclaraba que el Ministerio de Salud bonaerense iba a intervenir para dar solución al problema. Sin embargo, la situación, lejos de quedar arreglada, empeoró.
Ahora, la suspensión se estiró desde ese 4 de agosto hasta el 18 de este mes, por lo que también habrá que reubicar a esa gente que tenía turno en estos días. El motivo principal por el que se presentó este problema son las deterioradas condiciones en las que se encuentra el quirófano, reflejado en esta ocasión por el personal de Anestesia, aunque la medida cuenta con el apoyo y refuerzan lo exigido por parte de los cirujanos de las distintas áreas.
Una profesional de la salud le comentó a La Posta Noticias que "existe un acuerdo en que si cae una persona acá que está en estado crítico se la opera, pero no se hacen derivaciones o cirugías programadas porque no están dadas las condiciones. Nosotros operamos gente de toda la provincia de Buenos Aires, incluida gente de La Plata, tomar derivaciones es muy complicado así. La situación era hasta el 4 de agosto y ahora se prolongó hasta el 18, después de eso quizás sea hasta andá a saber cuándo. Le pedimos al ministro que intervenga para darle al hospital una solución definitiva, que se arme un plan de contingencia y se haga un quirófano para poder operar".
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El reclamo por el estado del quirófano no es nuevo y lleva un largo tiempo de conflictos entre el personal y la actual dirección que no llegó nunca a un acuerdo. Cansados, fueron los anestesistas los que prefirieron parar a sabiendas de que hay mucha gente que tiene cuadros muy complejos de salud, pero que en la situación actual en la que se encuentra la sala de operación también hay riesgos.
"La lista de espera es enorme y no son enfermedades sencillas. Hay pacientes con tumores de cerebro, columna, metástasis. Son urgencias y la gente se la agarra con los cirujanos quienes los mandan a la Dirección y ellos los envían de vuelta con nosotros. No nos dan soluciones, llegamos a un extremo que es imposible si el ministerio no pone la plata donde hay que ponerla", agregó este referente de área a nuestro medio.
Y cerró, para graficar aún más, el drama que se vive: "Hay enfermedades de personas que se mueren, necesitamos operarlas. Acá hay profesionales formados, hay calidad de atención, pero falta mucho instrumental que se arreglen como pueden e infraestructura. Hace por lo menos dos años que viene este problema, por eso tenemos enojo quienes trabajamos acá. Anestesia no pide más plata, quiere igual que los cirujanos condiciones seguras para operar y se corre el riesgo de infectarlos u operarlos mal".
