Sociedad Tránsito 15 AGO 2023

Un año sin Rocío Cucchiarelli: cómo transita los días su familia y el reclamo por justicia a poco tiempo del juicio

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La muerte de la joven de 22 años conmocionó al pueblo rodriguense por la forma en que se produjo y los días que pasó en terapia intensiva, luchando por sobrevivir.

A poco más de un año del fallecimiento de Rocío Cucchiarelli, su familia pasó por los micrófonos de La Posta Noticias para recordar a la joven con mucho respeto y mantener el caso latente hasta que la Justicia actúe y le brinde a ellos algo de paz en este cruel camino.

Néstor, su papá, comenzó por aclarar que "el caso ya está prácticamente dilucidado, todas las pruebas y todos los testigos. El juicio está para el 19 y 20 de septiembre, con la carátula de acuerdo o no de homicidio culposo agravado por la no circulación reglamentaria, no tener papeles, no tener seguro, no respetar límites de velocidad ni semáforo. En fin, es un homicidio agravado, capaz de ser un homicidio culposo".

Sobre cómo transita sus días, contó que "en lo personal y en lo familiar, sobre todo seguramente muchas familias que han pasado un hecho similar lo entienden y hay muchos que no lo comprenden ni siquiera tratan de entender, aunque no lleguen a entender totalmente. Yo tengo que decir que a mí me destruyó la familia, no solamente a mí o un padre. Yo antes tenía una compañera y una mujer, hoy tengo una esposa, una compañera y la mujer desapareció porque no hay día que no llore por algo de su hija, no hay día que no vea un video o una foto. Trato de superarlo y mirarlo con una mirada espiritual de algo más elevado de que hay algo más allá".

En este sentido, agregó sobre la relación con su otra hija que "ya no quiero más de la ruina que nos han traído, que ese daño que no se ve porque mataron a una inocente y demás, ese es el daño que no se ve, pero hace daño también. Es terrible, se sobrelleva, pero no quiero que mi hija menor sufra todos los días el martirio de tener que recordar como yo, una hija que ya no está y ella tener que soportar eso. Quiero que continúe su vida y que la pueda sobrepasar, es joven".

Además, destacó que "en la Justicia sinceramente no tengo expectativas por razones personales y por lo que se ve comúnmente. Un ejemplo es que podemos manejar alcoholizados o drogados sin respetar límites de velocidad, ni nada ni a nadie ni mucho menos la vida ajena. Podemos andar en dos ruedas que todos son homicidios culposos de dos a seis años excarcelables. Depende el juez, pero estoy esperando que termine esto es un calvario porque digo ¿para qué hacemos juicio? ¿Para qué tenemos testigos o para qué vamos a tener que pagar abogados? Cuando no vamos a sacar nada más que amarguras, si ya la condena está puesta en la carátula, que me lo explique a mí, la verdad es algo que ya no lo voy a entender".

"Nela", su hermana, muy emocionada ante la cámara, expresó que "es complicado porque es acostumbrarse a una ausencia, no te acostumbras nunca. Al principio por ahí se sentía más, se sigue sintiendo obviamente, eso no cambia, pero al principio yo trabajaba y nunca coordinábamos y coincidíamos a la noche, entonces quizás decía me voy a poner a cocinar porque viene Ro y no, no viene Ro. Me fui a vivir, si, con mi madrina porque ella estaba sola también, fui por mi lado y tuve dos opciones. Era seguir como sea, de la manera que sea, con todo el dolor encima, ya sea por mi cuenta, había cosas que había que resolver. O, por otro lado, deprimirme y ser un problema para mí misma y para mi alrededor, para la gente que me acompaña que está conmigo. Claramente, esa no era una opción".

Nuevamente, tomó la palabra Néstor, quien indicó que "yo le dije a mi hija que va a sentirse bien, tiene que continuar su vida, que no puede ser una piedra que no puedas pasar. Ahora no podemos comparar, ni siquiera yo que soy el padre, el dolor de una madre, que yo lo estoy viviendo. Una cosa es el padre y otra cosa la madre que la llevó en su vientre, que la esperaba con la comida, que la hija decía era más alta que la madre. Ese cariño que le falta todos los días, llora y me hace llorar mi también. No tengo rencor ni odio, pero yo digo que si no hay un castigo o un ejemplo para estas personas; y no me voy a poner en lo que declaró, porque dijo que ese día la mujer le metió los cuernos y con esa furia salió a la avenida. Cuando nada cambia, nada pasa. Todo sigue igual cuando no hay castigo real y todo va a seguir igual".

A su vez, resaltó que "él (Alexis Onoratto) dice que cuando estaba a cuarenta metros del lugar alcanzó a ver a tres personas que ocupaban un poco más de la mitad de la avenida, ya iba solo. Ocho metros antes de la parada se termina el bulevar, tenés ocho metros de la calzada que va hacia Capital, ocho metros del bulevar de ancho. Iba solo, nadie a la izquierda, nadie al frente, la calle Demaestri que podía tomar en algún caso. Que hayas visto dos personas y metros para adelante no hayas visto a nadie, en la avenida más iluminada de General Rodríguez.

Otra cosa que dicen, es que puede ser que vio pasar a una y no vio a mi hija que estaba más atrás. Se quiso hacer el guapo y pasarle cerca. Yo creo que no estamos en la vía pública para andar haciendo jueguitos, cuando sabemos la cantidad de muertes que causa".

Entrado más en detalles sobre ese escalofriante momento, recordó que "un amigo de Rocío que cruzó unos metros adelante, ya había llegado al cordón, no vio si trató de frenar o esquivarla a Rocío, pero sí que maniobró para no chocar el semáforo. ¿Saben cuánto dura el verde para los peatones? Hay ocho segundos de verde, nueve en naranja y diez está el rojo. Yo probé de cruzar no lento sino a paso moderado y tuve que correr porque los autos ya arrancaban. No da el tiempo para cruzar".

Y amplió: "es muy difícil que él pague su condena, además con una compensación económica y trabajo. A mi hija no me la paga nadie porque para un padre como una madre no hay precio. Cuando uno buscó a estos hijos con amor. Lo que valía ella como estudiante y tan capacitada, porque yo tenía admiración por mi hija y sabía que estaba para muy alto. Estudiaba psicología en la UBA, estaba en cuarto año. Se levantaba muy temprano y volvía tarde y teníamos miedo de que le vayan a robar. Incluso si le llegaba a agarrar una enfermedad, uno tenía otro consuelo de que la ibas a pelear, pero que te la maten así es una manera absurda".

A Néstor se llenaban los ojos de lágrimas al decir que "Rocío era una persona de 22 años, excelente estudiante. Me duele por lo que ella era capaz y lo que siempre siempre dijo que se iba a preparar. Luchar por la defensa de los derechos de la mujer ante cualquier actitud o discriminación. Tenía las cosas muy claras, tenía mil amigos y les mando un abrazo grande y ojalá cuando la recueden a ella lo hagan con algo lindo".

Su hermana, también la quiso describir de alguna manera como alguien "re compañera, también de pelear. Siempre proponía cosas y no le hacía mal a nadie, no le importaba el resto. Quería juntarse con sus amigos y salir. En el último tiempo yo estaba en modo deportes y ella muy académica, polos opuestos. Trato al día de hoy de encontrar momentos y mantener el hábito de leer al menos pdf que eran cosas que me decía. Me voy a llevar cosas que me dijo toda la vida, agradezco a los amigos de ella que estamos siempre en contacto. Se formó una unión en base a esto que elegimos mantener, de toda esta mierda sacar algo positivo y recordarla de la mejor manera".