Cayó un joven que estuvo prófugo seis meses por un sangriento ataque en General Rodríguez
Se llama Joel de Olivera, de 20 años, y lo buscaban desde el viernes 10 de febrero pasado. La Justicia lo acusa de ser uno de los cuatro sujetos que atacó a puñaladas a dos jóvenes en el barrio Marabó.
Las víctimas de la salvaje agresión habían sido Ramón Morinigo (22) y Carlos Báez (20), ambos de nacionalidad paraguaya. Según la información judicial, ambos se encontraban en una parrilla cuando fueron sorprendidos por un grupo de jóvenes que bajó de un auto. Al primero lo hirieron en el brazo derecho y en el pecho, mientras que al segundo le hicieron dos cortes en el abdomen.
Los agresores se dieron a la fuga y ambos fueron trasladados al Hospital Vicente López por un amigo que los socorrió y los llevó en su auto. La Policía pudo dialogar con Morinigo, quien habría reconocido a uno de los que lo atacó.
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Así, se logró la detención de tres hombres: Luis Alejandro Rodríguez (26), quien está detenido por el ataque junto a su cuñado César Ariel Nuñez (27) y el hermano de este, Hernán Fabián Nuñez (23). Sólo quedaba capturar a un cuarto integrante del grupo, que se dio a la fuga: se trataba de Joel de Olivera, quien fue capturado en las útlimas horas.
Efectivos federales iniciaron amplias tareas de investigación durante varios días para dar con su paradero. Así, lograron saber que el joven se movilizaba entre Buenos Aires y Misiones, siendo detectado en la localidad de Los Cardales, en el partido bonaerense de Exaltación de la Cruz. Así, los policías hicieron un discreto operativo y lo pudieron interceptar en la Autopista Panamericana a la altura del kilómetro 44, en Escobar. El detenido quedó a disposición de la Ayudantia Especializada de Homicidios y Robos agravados de Gral Rodríguez con intervención de la titular de la UFI N°9.
Respecto del móvil del hecho, según revelaron las familias de ambas partes, todo se habría originado a raíz de una pelea por un accidente con un perro que derivó en una cadena de situaciones de violencia hasta alcanzar su punto cúlmine en este intento de asesinato.
