El esfuerzo de la familia de Benjamín, el nene de 10 años que juega en Vélez y sueña con ser futbolista profesional
Es oriundo del barrio Raffo y con el apoyo de su familia persigue ese sueño de poder llegar a primera división. Hace pocos días recibió un reconocimiento municipal por parte del intendente Mauro García.
Toda una vida dedicada al fútbol. Con tan solo 10 años, casi desde que tiene uso de razón, su vida gira alrededor de una pelota de fútbol. Es que ese es el sueño de Benjamín Moyano, el rodriguense que se destaca en las divisiones juveniles de Vélez Sársfield.
Benja, como lo llaman sus más cercanos, comenzó a jugar a los 4 años en el Club 25 de Mayo, institución en la que su abuelo fue uno de los fundadores. Luego, por la cercanía y porque allí no tenían la categoría 2013, pasó al club Parque Real. Tras estar un tiempo con la 2012, finalmente se armó su categoría y empezó a competir. En uno de esos tantos días que disfrutó con una pelota de fútbol fue observado en un torneo disputado en Defensores de General Rodríguez por un coordinador de River Plate.
"Eso fue a fines de 2017. Ahí estuvo jugando al baby fútbol del club, en Haedo y Ciudadela. Nos dieron las opciones si quería jugar en River, pero allá estaba complicado porque esos captadores estaban en todo el país y que había muchos chicos, que iba a pelearla. Un coordinador de Vélez nos dijo que ahí iba a estar bien, en el plantel y tomamos la decisión de que vaya para allá", contó a La Posta Noticias Guillermo, su papá.
Al año siguiente llegó la pandemia del Covid-19, año en que tuvo que seguir todo de manera virtual. Se conectaba tres veces por semana durante una hora y media, pero desde la familia destacan que fue llevadero, ya que los profes lo hacían dinámico y hasta jugadores de primera charlaban con ellos.
Sobre su actualidad, Guillermo señaló que "hoy juega de 2 o de 5, depende la formación que use el equipo. En el club lo ven con proyección. La realidad es que él tiene un porte físico bueno, tiene despliegue, lectura de juego. Este año jugó 15 fechas en AFA y ahora las últimas 4 en Metropolitano, en ambos torneos la categoría 2013 va primera. Él está entusiasmado, nos escucha y escucha a los profes, avanzamos en ese sentido muy deportista. Su hermano juega en la Novena de Alem y también es aplicado".
Tanto esfuerzo que le pone este pequeño rodriguense también es compensado con el que hace su familia: "Con la escuela tuvimos que organizarnos, ya que iba a Nuestra Señora de Luján en Raffo a la tarde, pero se nos complicaba porque había que sacarlo y perdía horas. El año pasado ya el colegio no quiso eso y lo cambiamos a la mañana. Entra a las 8, sale a las 12 y ya viaja al club. Lo lleva la mamá en transporte público y yo los días de partido. Tiene el apoyo de la familia detrás, pero sabe que la escuela no se negocia".
En la última semana, recibió un reconocimiento por parte de Mauro García en la Municipalidad, a donde asistió junto a su mamá y su tía. Nervioso, pero a la vez feliz por lo que vive con este deporte que tanto ama y espera llegar lejos en un futuro. Por el momento, disfruta de jugar en un club como Vélez y también en el club Parque Irigoyen, donde ya salió campeón y va siempre que tiene libre.
