Luego de estar casi tres meses detenido en la DDI de Quilmes, el artista rodriguense se mostró muy feliz de continuar el proceso judicial fuera de la cárcel.
Se hizo larga la espera para Elián Valenzuela. Desde aquel 6 de junio hasta este viernes 8 de septiembre, sus días transcurrieron en uno de los calabozos de la seccional en Quilmes, a la espera de que la Justicia decida sobre su causa, la cual lo tiene imputado por "privación ilegítima de la libertad y amenazas". Tras varios intentos de excarcelación, su abogado Diego Storto logró que el Juez de Garantías de la causa, Gabriel Castro, evaluara y aprobara su salida.
Con una larga sonrisa y a puro abrazo con sus más cercanos, L-Gante salió de la DDI y brindó unas palabras ante los medios y los fans que se hicieron presentes. Si bien admitió que "estar preso no está bueno, pero la piloteamos", reflexionó al decir que "estar acá es más que nada para recapacitar y aprovechar el tiempo para pensar de buena manera, y justicia que se haga siempre”.
“Este tiempo que estuve acá lo aproveché para endurecerme mentalmente y cuidarme un poco más, no dar oportunidades a las cosas malas y meterle con todo a lo que me gusta”, agregó el músico y finalmente se despidió con un "Cumbia 420 pa los negros" para explosión de todos los que estaban apoyándolo en el lugar.
Aplausos, fotos y hasta una caravana de motos que llegó pasadas las 00.30 fueron las formas en las que L-Gante recuperó su libertad. Se subió al auto junto a su manager Maxi el Brother, con quien se cree que pasará los primeros días en la casa de él.