El inolvidable Ángel Alberto Morán tenía 67 años y era reconocido por todo el pueblo rodriguense como un excelente profesional y más aún como persona.
Se cumplen seis años de aquel 26 de septiembre de 2017 en el que tristemente llegó la noticia de que había fallecido, lejos de su General Rodríguez. Dedicó su vida a la medicina y era elogiado por la forma en la que atendía a sus pacientes, las explicaciones ante cada caso y su buen sentido del humor.
Morán nació en la localidad de General Villegas y cursó sus estudios primarios y secundarios en el Instituto Martín Rodríguez, además de continuar en Luján y Moreno. Graduado como nutricionista entró a trabajar en distintos centros de salud en los que dejó siempre una huella. General Rodríguez lo recibió en su ciudad y lo hizo parte durante practicamente toda su vida.
El día de su muerte no se encontraba acá sino que estaba en Catamarca de acuerdo a lo que había informado en su momento el medio El Ancasti. Se había alojado en un hotel del centro ubicado en la calle República y en la mañana del 26 no se podían comunicar con él. El personal del lugar decidió entrar a su habitación y allí lo encontraron fallecido. La causa habría sido un problema cardíaco.
Dentro de su profesión se hacía tiempos para organizar actividades sociales. Una de ellas, dentro de las últimas que se le recuerdan públicamente, fue en el Club de Leonel por el Día Mundial de la Diabetes, en noviembre de 2016. Allí hizo mediciones de glucosa gratuitas y recibió las consultas de los presentes con mucha amabilidad, tal como se caracterizaba.
El año pasado, el Municipio lo homenajeó e invitó a la comunidad a plantar un árbol en su memoria y recordarlo con mucho amor por el legado que dejó en la gente que fue atendida por él.
La conferencia brindada en el Club Leones: