Sociedad 4 OCT 2023

Cinco años sin "Paco", una de las últimas "historias de pueblo" de General Rodríguez

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El recordado animal estaba en la semillería "El Silencio" y marcó a las personas que pasaban por el local. Era un pilar de su familia por su alegría que contagiaba al resto.

Se cumplen cinco años de la pérdida del loro Paco, quien supo hacerse conocido en todo General Rodríguez y sacarle una sonrisa a aquellas personas que visitaban "El Silencio", ubicado en la Av. San Martín N° 355. Allí estaba él junto a la variedad de productos para mascotas que se vendían provocándole a los visitantes un clima cálido e inolvidable.

Así era Paco. Llegó a la familia Bernardini a través de un proveedor y en una época donde no existía la venta de animales, mucho menos de pájaros (algunos de ellos exóticos). Rodolfo, quien atiende el comercio junto a su pareja Graciela, comentó en ese momento que "lo crié de pinchoncito, yo le tuve que dar de comer en la boca, hasta que fue evolucionado. Evolucionó y creció. Tendría 1 mes aproximadamente cuando llegó, había que tener mucho cuidado porque era un pichón, ahí fue cuando había que darle de comer en la boca, porque él no tenía fuerza en el pico”.

Paula, hija de Rodolfo y Graciela, graficó el momento lo que significaba para ellos: "Paco siempre iba a ser nuestro, así que era nuestra mascota. La idea no era venderlo ni nada por el estilo. Así se crió, entre nosotros. Enseñándole a hablar, cantar, conviviendo con nosotros y con la comunidad de General Rodríguez. Cuando llegó era bebe, no estaba ni emplumado, tenía apenas días, era rosa, peladito, tenia canutitos”.

Paco tenía 38 años de vida cuando murió ya que había nacido el 24 de diciembre de 1979. Sobre ese triste día, Rodolfo contó que "Ese día empezó a gritar como desesperado, después del desayuno, comió, se le dio una pera para que la consumiera, posterior a eso, empezó a gritar, tuvo como un ataque, en ese momento que yo llegaba, lo agarre, lo tuve en la mano y se murió. Se me murió de un infarto en mis manos, que fue lo que yo consideré. Paco estaba en perfectas condiciones”.

Había una veterinaria en el lugar que trabaja junto a la familia pero a pesar de la asistencia no pudieron revivirlo. "Entre los dos lo observábamos, lo mirábamos, pero no pudimos hacer nada. Luego lo agarraron, lo pusieron en el mostrador, le dieron aire en la boca, masaje en el corazón, pero no reaccionó, falleció ahí, en ese momento” , lamentó el dueño.

Tiempo después Paco fue reconocido por vecinos y allegados a la familia Bernardini. A cinco años de su partida recordamos desde La Posta Noticias la inmensa alegría que generaba entre los habitantes de la ciudad, algo que se necesita mucho en estos tiempos.

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FERRETERÍA ROVI