Condenaron a un hombre por la trágica muerte de una rodriguense y su hijo adolescente: qué dice el fallo
Pablo Torres Lacal, único imputado por el choque de lanchas que el 31 de marzo de 2016 provocó el fallecimiento de María de los Ángeles Bruzzone y su hijo Manuel Storani, fue condenado a 9 años de prisión según lo resuelto por el TOC Nº 1 de San Isidro
Un mes y medio después del inicio del juicio por el fatal choque de lanchas en el río Luján (partido bonaerense de Tigre) que el 31 de marzo de 2016 se llevó la vida de Manuel Storani (14 años), hijo del destacado dirigente radical Federico Storani, junto con su madre, la rodriguense María de los Ángeles Bruzzone (47), y una tercera persona que también fue víctima de aquel episodio, poco después del mediodía de este viernes 17 de noviembre el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº 1 de San Isidro dio su veredicto condenatorio. Cosas del destino, precisamente el mismo día en que el joven habría cumplido años.
Pablo Torres Lacal (55), conductor de una de las embarcaciones y único imputado en la causa, fue condenado a 9 años de prisión. El fallo fue unánime y resuelto por los jueces Gonzalo Aquino, Alberto Ortolani y Sebastián Hipólito Urquijo. Cabe destacar que en el accidente también murió Francisco Javier Gotti, un amigo del ahora condenado.
Tras varios recursos de la defensa que impidieron el comienzo del juicio oral, Torres Lacal finalmente fue juzgado durante el proceso acusado del delito de “triple homicidio simple con dolo eventual”.
En la audiencia de alegatos, realizada el 9 de octubre, el fiscal Diego Callegari había pedido una pena de 12 años de prisión de cumplimiento efectivo y la querella, 13. En tanto, la defensa (compuesta por los abogados Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmieri) había solicitado la absolución del imputado al considerar que “no hay una sola prueba directa”.
En ese sentido, intentaron responsabilizar del choque a Lucas Sorrentini, el otro timonel que manejaba la embarcación en la que iban Manuel Storani y Bruzzone, argumentando que supuestamente había incumplido el Reglamento internacional para prevenir los abordajes.
Por su parte, el fiscal había planteado que “está por demás acreditada la autoría penalmente responsable de Torres Lacal” y había subrayado que “no existen dudas de que el 31 de marzo de 2016 Torres Lacal conducía la embarcación Shark II a máxima velocidad con movimientos ondulantes hacia ambos márgenes del canal Vinculación”.
Por su parte, el abogado de la querella, Carlos Acosta, había reafirmado la hipótesis del dolo eventual y presentó un dato significativo del expediente: "él mismo (por el imputado) refiere que toma 2 litros de vino por semana y que consume ocasionalmente cocaína y marihuana".
En el momento destinado a las palabras finales del imputado, Torres Lacal había dicho: “escuché cosas difíciles de encajar con lo que siento que es mi personalidad. Perdón de nuevo, es muy difícil estar en este lugar".
En el juicio, el acusado pidió disculpas a los damnificados: “fue lo peor que me pasó en la vida. Desde que me desperté, siete días después del accidente, no paraba de llorar. Pido sinceras disculpas porque entiendo lo que están sintiendo”.
Durante todo el proceso, decenas de familiares y amigos de Manuel se concentraron en las puertas de los tribunales y colmaron la sala grande del entrepiso del edificio en cada audiencia para exigir Justicia.
Cuando a Federico Storani le preguntaron si en las últimas semanas Torres Lacal se había contactado con él, lo negó por completo y también confirmó que nunca se comunicó ni expresó sus condolencias desde que ocurrió el hecho.
Fuerte impacto
La muerte de Bruzzone causó gran conmoción en la comunidad de General Rodríguez, dado que era integrante de una familia muy conocida y querida de la ciudad. En distintos medios nacionales que hicieron eco de aquella tragedia, se mencionó que la rodriguense estaba separada de Storani y en pareja con el hombre que conducía la lancha en la que ella y su hijo viajaban. Ese hombre se había arrojado al río Luján para sacarla del agua y llevarla al hospital de San Fernando, pero allí murió de un paro cardíaco.
"Siento alivio pero no puedo estar contento"
Luego de que la Justicia condenara a 9 años de prisión a Pablo Torres Lacal por la muerte de su hijo Manuel y su ex esposa Ángeles Bruzzone, el dirigente radical Federico Storani declaró: “siento alivio pero no puedo estar contento porque nadie me va a devolver la vida de Manuel y Ángeles”.
El acusado quedará preso una vez que el fallo quede firme. No obstante se ordenó que no podrá abandonar el país ni ausentarse de su domicilio por más de 24 horas.
“Fue una pena ejemplificadora”, afirmó Storani, quien admitió que “no fue fácil conseguir una calificación de dolo eventual”, que es cuando un persona sabe que con su accionar puede poner en riesgo la vida de otras personas pero continúa igual con esa actitud en desprecio de la vida del otro.
Sobre Torres Dacal, dijo “que no era un chico que le robó el auto al padre y cometió una imprudencia”, y se lamentó de la poca empatía que mostró no solo hacia su familia sino también a la de la otra víctima, que era un empleado suyo. “Es moralmente imputable y políticamente dañoso porque mató a dos jóvenes que podrían haber sido muy útiles a la sociedad”, remarcó.
Cómo fue el accidente en el Delta
El hecho por el que se condenó a Torres Lacal ocurrió el 31 de marzo de 2016 cuando Manuel Storani, de 14 años, viajaba junto a su madre María de los Ángeles Bruzzone y otras cuatro personas en una lancha que (cerca de las 23) fue violentamente embestida por otra embarcación conducida por el imputado "que venía a velocidad máxima y haciendo zigzag", según testigos. Las víctimas volvían de festejar un cumpleaños en un restaurante en el polo gastronómico del arroyo Pajarito.
Como consecuencia del choque en el Canal Vinculación, a unos 200 metros de la intersección con el Río Luján, la lancha Mad II se partió por la mitad y sus seis ocupantes terminaron en las aguas del Delta. Murieron Francisco Javier Gotti, quien viajaba en la lancha conducida por Torres Lacal; Bruzzone mientras era trasladada al centro de salud de la zona, y Manuel, cuyo cuerpo fue encontrado en el Río Luján tres días después.