Trascendieron detalles del angustiante momento de un camionero sorprendido por piratas del asfalto en el Acceso Oeste
Ocurrió en la madrugada del jueves 6 de diciembre en el peaje ubicado a la altura de Luján, en el límite con nuestra ciudad. El acomplado del camión, que fue robado por los delincuentes, apareció en General Rodríguez. La carga de mercadería, entre la que estaba una millonaria moto de competición, aún no fue hallada.
El protagonista de este incidente, un conductor de 62 años al volante de un camión con acoplado cargado de bentonita (un componente esencial para la fabricación de pinturas) y una moto BMW S1000 RR de competición (propiedad del piloto sanjuanino Leandro Rodríguez) se vio sorprendido por dos individuos armados en el peaje de Acceso Oeste en el límite entre Luján y General Rodríguez.
El asalto tuvo lugar cuando, tras una breve parada a la 1 de la madrugada, el conductor se aprestaba a retomar su viaje a las 5 de la mañana. En ese momento, fue abordado por los delincuentes, uno de los cuales lo amenazó con un arma de fuego, obligándolo a subir a un automóvil de la marca Ford.
Durante casi dos angustiosas horas, el chofer fue retenido dentro del vehículo hasta que fue liberado ileso en las proximidades del Mercado Central, en La Matanza. El conductor, tras denunciar el incidente, experimentó un giro positivo cuando el personal policial de la Comisaría Primera de General Rodríguez logró encontrar el acoplado del camión en la calle José Luis Cabezas, entre El Chañar y Ruta 28, en la localidad mencionada.
La situación se complica debido a que los delincuentes lograron escapar con el camión, el chasis y la motocicleta BMW, valuada en 60.000 dólares (o 50 millones de pesos al cambio actual) y que iba a ser utilizada para correr en el Autódromo Juan y Oscar Gálvez de la Capital Federal.
El caso ha sido catalogado como robo agravado bajo la modalidad "piratas del asfalto" y privación ilegal de la libertad.
En la investigación, los detectives de la DDI de Luján están colaborando activamente, analizando las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona y examinando los lugares donde se recuperó la carga. Afortunadamente, el hombre de 62 años, a pesar del shock sufrido, no sufrió lesiones, y su testimonio se considera fundamental para desentrañar el misterio detrás de estos criminales.
