Aumentos récord en el precio de la carne. Entre el miércoles 6 y el martes 12 de diciembre los precios se dispararon y auguran que en los próximos días el incremento será aún mayor.
Los nuevos montos repercuten sobre la venta en carnicerías de barrio y en supermercados. Si bien, los incrementos fueron antes de las medidas anunciadas por el Gobierno este martes 12 de diciembre, se esperan aumentos superiores para los próximos días.
En concreto, entre el miércoles 6 de diciembre y el martes 12 el precio del novillo pasó de $1148 a $1545, según datos del Mercado de Cañuelas, es decir que aumentó un 34,55% en una semana. Según la misma fuente, el incremento entre agosto y noviembre había sido del 23%.
Algo similar ocurre con el resto de la hacienda: el precio de los novillitos subió 41%, el de las vaquillonas 36,9% y el de las vacas 13,4% en la última semana.
Con estos valores, se estima que los precios de los cortes de carne en comercios de barrio oscilen entre $6.000 y $7.000.
Desde el sector explican que si se considera el precio del maíz requerido para el engorde, cada ternero representa un gasto aproximado de 300 dólares, a los que se suma el impacto del precio del gasoil, un insumo clave en el campo, entre otros gastos. Basándose en una estimación preliminar, realizada luego de los anuncios de Caputo, el kilo de carne en el mostrador de las carnicerías podría escalar a los 12.000 pesos.
Según los datos de INDEC, en lo que va del año la carne sufrió dos aumentos fuertes. El primero vinculado al ciclo ganadero entre febrero y abril, y el segundo cuando ocurrió la devaluación tras las PASO.
El ex presidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, expresó hace algunos días que “si dejan fluir, vamos a la carne a $20.000 o $25.000 el kilo. Valores internacionales en dólares o en euros. Es lo que vale un kilo de carne en el mostrador en los países europeos, y es lo que valdría si queremos compararnos con la demanda de los chinos. Ya hoy cuesta pagar $5.000, $6.0000 algunos cortes. Imaginemos si eso se duplica o se triplica”, deslizó Buzzi en diálogo con medios nacionales.
Además, agregó, “Si los privados ordenan la economía y se elimina la Secretaría de Comercio, ¿quién va a controlar los valores de los alimentos para todas las clases sociales, en particular para las más postergadas?”, se preguntó el dirigente agropecuario.
De acuerdo a las fuentes del sector, los frigoríficos y exportadores estarían dispuestos a abonar más cara la hacienda debido a que suponen que tendrán un aumento rentable en el corto plazo.
El problema en cuestión radica en el mercado interno, no solo por el encarecimiento provocado por la devaluación del peso, sino por los faltantes que pueden llegar a existir en los cupos de exportación sobre algunos cortes populares.
Si a esto, se le suma una posible quita de los cupos de exportación del maíz, también encarecerá el principal insumo alimenticio para la cría en feedlots, lo que contribuirá a la suba de la carne.
Además, cabe destacar, que el país se encuentra en época de fiestas y es cuando la demanda crece y, al aumentar los pedidos para poder reponer los cortes, los comerciantes aumentan sus costos.