La iniciativa es ambiciosa y se desarrollará durante el 2024 con la idea de que no solo participen los alumnos, sino también la sociedad entera.
La Escuela N° 1 "Combatientes de Malvinas" de General Rodríguez cerró el año con un lindo y particular objetivo para el próximo año: conseguir cartas para recuperar la memoria y la historia de la ciudad a través de ellas. Esos escritos que durante tanto tiempo fueron la vía de comunicación hoy pretenden que sea el vehículo de rememorar viejas épocas y reconstruir cómo era todo décadas atrás.
La idea surge de la docente Anabella Lallana, quien tiene a cargo 4to, 5to y 6to año de la escuela en la materia Prácticas del Lenguaje. Su proyecto, llamado "Cartas que vienen y van, destino final General Rodríguez" busca juntar la mayor cantidad de cartas para que, a partir de ellas, se conozca cómo era el distrito y los vínculos humanos hace tiempo.
"Siempre uno tiene sus pasiones y me pasa que lo que tiene que ver con lo literario lo llevo al aula, busco cómo lo puedo adaptar. Ya venía con ganas hace rato de recuperar cartas y hacer un Café Literario para trabajar con aquellos escritos que hubo en General Rodríguez. Todos los años hacemos en la escuela un Café Literario con la escritura de los alumnos desde 2017. Tengo un grupo donde la gran mayoría escribe y pensé que hay que darle un lugar a esto y así surgió la idea. Ambientamos un salón para que parezca realmente un Café, acá teníamos lo que era Oxímoron, en la parte norte de General Rodríguez, sobre la calle San Martín. Son cosas que se van perdiendo", explicó en primer lugar a La Posta Noticias.
Y sobre el porqué de esta iniciativa expresó que "se perdió la costumbre de escribir una carta y pienso en la gran cantidad que existen todavía en la ciudad. Aquellas que circulan por un pueblo constituyen a la memoria del pueblo. Hace un par de años era el medio para comunicarse, la gente todavía guarda cartas y postales con familiares o amistades. La idea es construir y reconstruir la memoria de General Rodríguez en lo que tiene que ver con esa correspondencia, tapando los destinatarios y preservando la identidad. Si alguno lo quiere mostrar no hay problema, pero se van a preservar los datos si así lo hacen desean. Vamos a recibir las cartas, una foto, un escaneado o lo que sea para analizarlo porque el vocabulario en otras épocas era distinto y para los chicos será muy rico".
Anabella reconoció en la conversación la llegada de la tecnología y aclaró que eso hizo que sea "algo común que nos alejemos de la escritura. La imprenta en su momento fue un avance tecnológico, hoy es el celular o la computadora y vamos agregando cosas. Lo bueno es tener un plan B, no hay que descartar lo anterior, sino hacer una unión entre lo viejo y lo nuevo, ver cómo se puede complementar. La idea es reconstruir la memoria a partir de esas cartas familiares y amistosas para que los chicos vean de qué temas hablaban las familias y dónde estaba puesto el foco. Qué cosas coinciden con los de hoy, qué temas eran los más recurrentes porque por más que pasa el tiempo siguen en el arraigo cultural. En esas cartas está el secreto de la recurrencia y lo que era General Rodríguez"
El proyecto es para trabajar con todos los años en los que la docente está a cargo, pero también con cualquier colega del área de prácticas del lenguaje que quiera aportar. Todos los que quieran sumar, cualquier carta que quiera llegar y preservar serán bienvenidos a esta idea.
"Las cartas tienen una magia y un misterio, enterarme lo que le pasa al otro. Es un género híbrido, tiene de todo un poco. Hay un poco de chisme, un poco de nostalgia y contexto. Conjuga una serie de cuestiones que son atractivas para los jóvenes y hoy las expresan de otra manera, es un tipo de texto que reúne muchas cosas. Poder pensar que hay detrás de un otro sin verlo, sería interesante hasta que aparezcan cartas de gente que vino de Italia u otro país", continuó la maestra.
A su vez, Anabella reconoció que "este proyecto se empezó con mucho tiempo de preparación. Entendemos que el Café Literario está pensado para la Semana de las Artes. Sabemos que estas cosas llevan tiempo y hay que buscar y conseguir correspondencia como musa inspiradora y hacer otros talleres. Lleva su tiempo conseguir las fotocopias o las cartas, quien te pasa una foto. Esta propuesta es un gran cierre de año, iremos recibiendo la correspondencia cuando se pueda, incluso en el verano. Lo importante es contar con ella. Seguramente para septiembre o principios de octubre haremos público el Café Literario a todo el trabajo".
Por último, indicó con mucha esperanza: "Si luego de este trabajo hay invitaciones para trabajarlo en otros espacios del ámbito rodriguense, no tendremos problemas. Esta iniciativa, si conseguimos la correspondencia, me parece que se puede armar un Archivo Histórico de Correspondencia Rodriguense, puede ser material de museo. Si logramos esto estamos aportando mucho a la historia de la ciudad. La aspiración está, querríamos tener la mesa llena de cartas, los chicos están entusiasmados y genera un lazo hasta por fuera del aula".
Toda colaboración que se desee hacer al proyecto la podrán enviar a través del mail [email protected] o bien por teléfono comunicándose a ESTE ENLACE donde pueden ser enviados mediante WhatsApp.