El rodriguense Santiago Fernández se sube hoy al ring para sostener su invicto en el boxeo profesional
El pugilista local de 30 años no perdió una pelea desde su debut en el año 2020 y busca continuar en esa senda de triunfos este sábado. La suya será la pelea de fondo de una velada en José Ingenieros.
Fernández compite en la categoría Mediano, tiene en sus registros 7 peleas, con seis triunfos y un empate. La última vez que se presentó oficialmente fue el sábado 16 de septiembre cuando, en Mercedes, venció por nocaut técnico en el cuarto round a Osvaldo Ismael Acuña (un profesional de Junín que ya tenía 20 peleas disputadas). Sin dudas, fue su rival más experimentado desde su debut profesional en diciembre de 2020 cuando le ganó a Gonzalo Hernán Maringolo en San Pedro.
Ahora, volverá a pelear este sábado 13 de enero en el Microestadio del club Almagro (avenida Marcelo T. de Alvear 2223, en José Ingenieros). Será un combate a 8 rounds ante Maximiliano "Chucky" Brizuela (récord 4-5-3), de 31 años y oriundo de San Miguel. Su pelea será la estelar de la velada y comenzará entre las 21.30 y las 22.
La historia de Santiago Fernández
A los 16 años comenzó entrenando kickboxing con 16 peleas profesionales y algunas de manera amateur. Ya para el 2018 decidió dejar ese estilo y pasarse al boxeo. Durante el 2019 fue amateur con licencia y antes de la pandemia del 2020 un evento suspendido por lluvia lo privó de debutar profesionalmente en el Club Social y Deportivo Costa Brava. A pesar de este intento fallido, no se dio por vencido y en diciembre de ese año realizó su primera pelea.
Su profesor Alexis Martínez es quien lo entrena en Luján para su carrera profesional, aunque también realiza dos veces por semana entrenamientos en Capital Federal y preparación física en Almagro Boxing Club
A sus 28 años, Santiago Fernández declara que se encuentra contento de estar haciendo este deporte y se considera un apasionado del boxeo. Además alega estar “disfrutando del momento ya que uno nunca sabe cuándo es su última pelea”, aunque con esperanza confiesa que su idea es “seguir unos cuantos años” y representar al barrio siempre.
