La transparencia de la web municipal de Gral. Rodríguez, en estado de Error
A lo largo de las últimas décadas, nuestra ciudad ha sido testigo de una lista de gestiones que dejaron mucho que desear en términos de transparencia y rendición de cuentas. A pesar de algunas mejoras en otros aspectos, desde 2016, la comunicación efectiva y el acceso a la información siguen siendo un derecho oculto o complejo de acceso a la población.
El desinterés generalizado y la falta de compromiso por parte de la comunidad para fiscalizar la gestión gubernamental, junto con la falta de análisis político en el Concejo Deliberante, han perpetuado esta cultura de opacidad para acceder a detalles de licitaciones, acceso de búsqueda documental dentro de los expedientes de ordenanzas pasadas, controles profundos de gastos, ingresos, respuestas de otros organismos, detalles de gastos ejecutados, ingresos por infracciones, multas, efectividad de las distintas carteras, cambios de partidas o porcentajes de ejecución presupuestaria por área. A excepción de los escándalos evidentes, la mayoría de las solicitudes de información se encuentran con una muralla burocrática diseñada para disuadir cualquier intento de escrutinio.
Es comprensible que ningún gobierno disfrute del escarbado público; sin embargo, la falta de transparencia y la simulación de interés en generar confianza, son simplemente inaceptables. La página web municipal, por ejemplo, es un monumento al desinterés, con una sección de transparencia que parece estar en estado de coma desde hace cinco años, incapaz de proporcionar incluso la lista de funcionarios en funciones desde que pusieron un pie en el edificio.
En algunos de los distritos vecinos, que no tienen gestiones de partidos vecinalistas o raros, ni quedan limítrofes a Suecia y Dinamarca, sí sale el esquema completo de gobierno con sus funcionarios, aunque hay que decir, que los más grandes solo muestran los secretarios y no ponen ni fotos. Hasta Pilar, que tiene una app para iniciar un reclamo municipal (cosa que se había hecho de manera algo básica en la gestión de Kubar y esta gestión la quitó y no la repuso más), tampoco ofrece al día de hoy la nómina.
El único ejemplo positivo, por completo en la zona, es Marcos Paz, que muestra a todo el "Equipo de Gobierno" y con foto de cada uno. Es decir, el municipio más chico, con 67 mil habitantes, muestra a los gigantes (que entre los tres pasan el millón), que no es tan difícil y que, además, puede hacerlo de manera completa. Vea los enlaces:
Área de Transparencia de Luján - solo secretarios (PDF)
En Pilar directamente no hay un acceso al organigrama, pese a ser muy nutrida
Área de Transparencia de Moreno (solo secretarios)
Área de Transparencia de Marcos Paz (completa y hasta con fotos)
No es un "ERROR 404": Es una "avivada" o desdén de tres o cuatro
Volviendo a Gral. Rodríguez, esta falta de acceso a información básica no es un error técnico, sino un desdén descarado por la rendición de cuentas. ¿A qué vecino le va a importar saber quién se designa o tiene funciones en cada área? Si hay alguno, seguro busca revisar para encontrar algo malo... Lo más triste es que muchas veces tienen la razón. Como en muchas notas como esta, no hay interés en estos asuntos. Lo urgente nos impide pedir lo importante, pero también hasta lo obvio. El vecino "común" dice "yo estoy ocupado en lo mío". Y nadie se ocupa de lo que es de todos.
Mientras tanto, la comunicación oficial ha migrado en esta última gestión, definitivamente a las redes sociales y WhatsApp, donde la narrativa se controla y la información se viste o hasta disfraza, suficiente distracción inmediata para mantener a los ciudadanos ocupados sin preguntarse su derecho fundamental a conocer los entresijos de la gestión municipal o participar de iniciativas de cambio. A su vez, la paupérrima oposición, que parece superarse aún más que el oficialismo, pareciera requerir de un turno urgente en el hospital Oftalmológico de la colectora norte: cuando no es ciega, es miope. Ninguno señaló esto en toda la gestión, ni presentó un proyecto de comunicación para que se resuelva. Es que allí muchos saben que como los funcionarios, mejor pasar desapercibidos.
Es hora de que el gobierno municipal comience a actuar con la transparencia y la responsabilidad que merece la principal institución local. Si no, el muro de la opacidad seguirá siendo el distintivo de nuestra ciudad, con él y los que vengan, recordándonos que la Democracia aquí tiene un velo que el poder no cree poder quitar sin que se vuelva imposible gobernar, por la pésima cultura de la incapacidad del análisis de la crítica. Lo peor es que este mecanismo no evita ni la crítica ni las condiciones que pueden llevar a un proyecto a su derrota, lo que sí evitan es que el pueblo salga de su mediocridad y el nivel de debate permanezca en el ostracismo.
¿Cómo vamos a debatir cosas interesantes y reales si no podemos, ni saber al día de hoy, la lista actual de los funcionarios designados? Si se llega a pedir una app de control o un acceso a las ordenanzas y comisiones del HCD, lo mirarán azorados como observando a un OVNI.
Pueda que tras tanto tiempo, esta nota genere algo de reflexión y responsabilidad cívica en gente que bien sabe el deber, que significa sostener la institucionalidad y los accesos al control público, pero poco hace para sostener tales banderas desde que saltó la cerca. No vaya a ser que al final, tras tanto interés en el cerco informativo, terminen dejando al intendente como el principal desinformado de todos, haciéndole ver el "algoritmo de Yrigoyen".
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