El jueves 29 de febrero, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Luján (UNLu) resolvió aprobar por unanimidad la Emergencia Presupuestaria "para garantizar la continuidad de sus funciones"
En el marco de la declaración de emergencia aprobada por unanimidad el último jueves 29 de febrero, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Luján reclamó al gobierno nacional un presupuesto que garantice la continuidad de sus funciones en docencia, investigación y extensión.
En virtud de la inflación registrada, los consejeros y consejeras de la UNLu solicitaron también que “a través de las Comisiones Paritarias de Nivel General de los trabajadores universitarios se recomponga el valor adquisitivo de los salarios".
“La pauperización de las Universidades Nacionales atenta contra el principio básico consagrado por las conferencias regionales de Educación Superior: la educación es un bien público social, un derecho humano universal, y su sostenimiento un deber del Estado”, afirma la resolución del Consejo.
Por otra parte, indicaron que planificar el funcionamiento de la Casa de altos estudios para 2024 con el mismo presupuesto de 2023 "coloca a la UNLu en la imposibilidad de afrontar los gastos corrientes que resultan indispensables para el sostenimiento de sus funciones sustantivas”.
“En el transcurso de 2024 la actualización salarial a los trabajadores y trabajadoras universitarios no ha sido acordada en el ámbito legalmente competente y se encuentra muy por debajo del índice inflacionario del período, lo que perjudica fuertemente su economía familiar”, subraya la resolución emitida.
En tanto que concluye comunicando la "extrema preocupación de la comunidad universitaria respecto de la situación presupuestaria de la UNLu, peticionando ante el gobierno a efectos de garantizar el normal desarrollo de la totalidad de sus actividades”.