Seguridad 22 MAR 2024

Enojo en un club del barrio San Bernardo por reiterados robos

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De acuerdo a sus directivos, se presume que el último ilícito que sufrió la institución fue entre las últimas horas del martes y primeras del miércoles. Delincuentes les sustrajeron parte del tejido de la cancha, siendo que anteriormente les habían robado cables y diversos materiales eléctricos.

Mezcla de bronca e indignación. Eso es lo que sienten por estas horas los integrantes del Club Social y Deportivo San Bernardo, la institución ubicada en la manzana de las calles Crespo, Ingeniero López Yguillén, Batallón Patricios y Coronel Rolón del barrio homónimo. 

En esta oportunidad, se presume que entre el martes 19 a la noche y miércoles 20 a la madrugada, amigos de lo ajeno les sustrajeron unos 15 metros de alambre romboidal, el cual se encontraba del lado de la calle Cnel. Rolón.

Según lo que expusieron en la denuncia radicada en la Comisaría 2º de Las Malvinas, hasta las 20 hs de este martes, momento en que finalizó el entrenamiento, se encontraba colocado. 

No obstante, adujeron que este tipo de hechos delictivos ya los vienen sufriendo desde hace tiempo, cuando sufrieron el robo del alambre tejido que da a la calle Ing. López Yguillén esquina Rolón, como también en otras oportunidades de materiales eléctricos como cableados, cajas térmicas y reflectores.

Hechos que se repiten 

En diálogo con La Posta Noticias, una de las integrantes de la Comisión Directiva del club, expresó que "ya nos habían robado el tejido, y anteriormente a eso los reflectores y cables de la canchita que recién estamos armando. Ahora nos encontramos con que nos volvieron a robar más tejido nuevo de la cancha, hicimos la denuncia correspondiente, pero lamentablemente dudamos de que alguien haga algo al respecto, ya que nadie nos da respuesta y evidentemente ni un patrullero pasa por el barrio"

"Pensamos que por ahí haciendo visible el tema dejen de robarnos, ya que no se puede continuar así, si no el club va a desaparecer", manifestó con comprensible indignación.  

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FERRETERÍA ROVI