La competencia organizada por ADDEGRO por tercer año consecutivo, se llevó a cabo el último fin de semana en el Polideportivo Municipal con una convocatoria estimada en más de 600 personas. Hubo además otras actividades para las familias.
En lo que claramente se está convirtiendo de a poco en un evento clásico para nuestra ciudad, el último sábado tuvo lugar en las instalaciones del Polideportivo Municipal Juan Ávila la tercera edición de la "Carrera Azul" que organiza Amigos por la Diversidad Deportiva de General Rodríguez (ADDEGRO). El encuentro deportivo, de clara connotación familiar, tiene como fin principal concientizar, hablar e informar sobre el autismo.
Aunque, en esta oportunidad, desde la ONG les pareció propicio también incluir a la neurodiversidad, algo que se terminó viendo representando en la remera blanca con dibujos de colores que usaron cada uno de los participantes.
En diálogo con La Posta Noticias, la secretaria de ADDEGRO, Alejandra Medina, destacó en primer lugar que "pese a que cambiamos de comisión directiva, la carrera sigue en pie, por lo que ya se está empezando a identificar en nuestra ciudad y es maravilloso que se esté llevando adelante de la mano de ADDEGRO".
Cabe destacar que se trata de una Asociación Civil que trabaja desde la diversidad deportiva, que articulando con la Dirección de Deportes municipal y la Dirección de Discapacidad municipal, viene llevando adelante esta carrera por tercer año consecutivo.
"Esta Carrera Azul tuvo de diferente la remera blanca con colores porque no solamente hablamos de autismo en el mes de la concientización del autismo, sino que también hablamos de la neurodiversidad. Y sentimos que teníamos que hablar de la neurodiversidad porque a esta carrera vienen muchos chicos y chicas de las Escuelas Especiales, de los Centros de Día, y muchas familias de otros distritos que se van enterando y también participaron. Entonces así identifican la Carrera Azul desde un lado empático, donde saben que lo que buscamos es que discapacidad tenga un gran protagonismo y, sobre todo, que cuando vengan la pasen bien", señaló Medina con referencia a la "nueva indumentaria" para esta edición, a diferencia de las anteriores que siempre fue de color azul, el color propio del autismo en todo el mundo.
Tras lo que agregó: "nos encargamos de que todos esos estímulos que puedan llegar a alterarlos en esta carrera estén controlados. Por ejemplo, en el sonido tratamos de que sea a un nivel bastante acorde y que no asuste, lo mismo desde los shows que podemos dar, para que no causen miedo o rechazo. Este año recibimos un mensaje hermoso de una mamá de un niño con autismo donde creía que así como iban a llegar se iban a volver, porque es algo que les pasa frecuentemente cuando salen, pero esta vez el nene no hizo nada de eso, sino que estaba feliz y se quedó hasta lo último. Eso nos marca que cumplimos con el objetivo que tenemos en esta carrera, y que además la gente disfruta que así sea".
Con todo eso, lo cierto es que esta tercera "Carrera Azul" superó las expectativas de ADDEGRO, de la Municipalidad de General Rodríguez y de las familias no solamente de la ciudad sino también de distritos vecinos que se acercaron. "Fue muy amigable, muy amorosa, muy empática y se disfrutó hasta muchas horas después de haber terminado el recorrido. Por lo que en abril de 2025 nos volveremos a encontrar", dijo la integrante de la comisión directiva de la ONG.
Los organizadores calcularon que hubo entre 600 y 700 personas que se hicieron presentes, ya que en la ficha de inscripción previa se habían anotado más de 560 interesados, y hubo unos cuantos más que lo hicieron el día mismo de la competencia.
El recorrido fue de 1 kilómetro desde la pista de ciclismo del Polideportivo Municipal, luego el puente peatonal, el sendero, y la parte posterior de la propia pista de ciclismo, para terminar volviendo hacia el arco de salida.
Participaron también los voluntarios de "Construyendo Sonrisas" (de La Serenísima), quienes llevaron a cabo juegos y acrobacias para los niños y niñas; la especialista en psicomotricidad Licenciada Elida Lambruschini, a cargo de una charla sobre Trastorno del Espectro Autista (TEA); y representantes del gremio Atilra, que fue el encargado de donar remeras para su venta en el evento.
