Sociedad 19 ABR 2024

Asegura que su hija murió por una imprudencia vial ajena: "Iba mirando una película"

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Zulma Martínez, madre de Yanina Argañaraz, la rodriguense que falleció en un trágico siniestro vial en Río Negro en octubre de 2022, habló en Contame La Posta tras la condena de la Justicia al conductor de la combi en la que viajaba  

En los últimos días dábamos cuenta en La Posta Noticias de que la Justicia había condenado al conductor de la combi en que viajaba Yanina Argañaraz, que tenía 37 años cuando murió en la madrugada del domingo 9 de octubre de 2022 en Río Negro en un trágico siniestro vial durante un viaje laboral para la empresa de depilación en la cual trabajaba. 

En General Rodríguez, la noticia causó conmoción y en una cochería céntrica se concentraron grupos de murgueros de distintos barrios para homenajearla con una batucada que duró horas. Yanina tenía familiares muy conocidos por su trabajo en la fábrica de La Serenísima y el gremio ATILRA, pero era mucho más conocida en la movida de las murgas y el rock. 

En la última edición de Contame La Posta, su madre Zulma Martínez brindó una emotiva entrevista donde recordó cómo era su hija y a cómo está viviendo la familia estas horas posteriores al fallo judicial.   

"Yo creí que había sido un accidente. Ella había fallecido a las 2 de la mañana, yo me entero a las 7 de la mañana ese día, y al principio creíamos que había sido un accidente. Después a través de los días se fueron diciendo otras cosas. Yo me terminé de informar bien por una compañera de ella al mes recién porque no teníamos idea de cómo había sido todo. Fue la única que se acercó al velatorio de mi hija, la otra chica no pudo porque estaba muy golpeada. Ella estaba mejor, saliendo de una crisis muy grande que habían tenido, pero por suerte finalmente pudieron sobrevivir. La única víctima fatal fue mi hija", señaló respecto a cómo se fue enterando de las cosas tras el desenlace fatal.  

En cuanto a las circunstancias del accidente fatal, fue muy clara: "el chofer venía mirando una película en una tablet y a alta velocidad. Yo no lo digo, lo dicen los peritos de la camioneta. Venía a 126 kilómetros por hora, mirando una película, en una curva; ahí se fue a la banquina y perdió el control".  

Y añadió que previamente su hija le había comentado en algunas oportunidades que Jesús Nazareno Jaimez, el conductor de la combi, "en realidad tenía la costumbre de hacer eso; miraba películas o se filmaba mientras manejaba. Yo lo sé por mi hija. Y una de las chicas que fue testigo se entredurmió en el momento ese pero venía despierta y vio que estaba mirando una película el chofer"

Qué dice la sentencia 

Aunque tras el trágico siniestro vial en el que murió Yanina se especulaba con que el conductor, Jesús Nazareno Jaimez (53 años) había "mordido la banquina" o incluso se había quedado dormido al volante, lo cierto es que el miércoles 10 de abril la Justicia dictó la setencia sobre él esclareciendo qué fue lo que ocurrió esa madrugada, según las pericias que se hicieron.

El hombre fue condenado por el delito de "Homicidio culposo por haber sido cometido por conducción imprudente de un vehículo motor". Jaimez había declarado que en la causa del accidente había sido que la camioneta soportó una gran ráfaga de viento que hizo desestabilizarla y provocó´que se fuera a la banquina derecha, que se encontraba en estado irregular y con un desnivel. 

Se excusó diciendo que, tras perder el control por ese motivo, logró volver al asfalto pero derrapó y volcó. Y que iba a una velocidad prudente, de 90 kilómetros por hora. Explicó que las jóvenes que iban con él iban dormidas, tapadas hasta la cabeza, y que fueron dos ráfagas de viento la que lo impactaron: una lo llevó a la banquina derecha y otra cuando logró volver al asfalto. Y dijo que la zona estaba totalmente oscura. 

Sin embargo, el fiscal expuso que una de las jóvenes que iba en la camioneta declaró que Jaimez iba viendo una película en una tablet mientras conducía. A su vez, señaló que por esa zona no se podía circular a más de 80 kilómetros por hora y que las pericias detectaron que hubo huellas de arrastre y de derrapes en el sector, algo que indicaba que había manejado en exceso de velocidad y distraído en el momento del hecho. Así, consideró que hubo imprudencia y violación de reglamento de su parte.

La pericia que intervino aclaró que la banquina era plana, sin desniveles. Y explicó que Yanina falleció aplastada por la camioneta, volcada en su lateral.  

Finalmente, Jesús Jaimez fue condenado a tres años de prisión en suspenso y ocho años de inhabilitación para conducir. Además, deberá realizar en el plazo de dos años un curso de capacitación para conducir vehículos con motor.

-¿Qué te parece esta condena? ¿Te parece justa, te parece poco?

-Creo que para una madre todo es poco pero que la Justicia lo determine así significa que al menos lo condenaron y hoy mi hija puede descansar. Bien o mal la condena llegó y yo sé que hay una condena divina, y Dios le va a hacer pagar lo que tiene que pagar. 

Asimismo, expresó que el conductor "jamás se contactó con nosotros, siempre fue una persona muy irónica, en ningún momento se hizo cargo del grave error que tuvo. Porque por culpa de él, hoy mi hija no está con nosotros"

Tras deslizar que los dueños de la empresa en la que Yanina trabajaba hacía 6 meses aproximadamente "tampoco se contactaron jamás con nosotros", Martínez aseguró que "el conductor siguió trabajando, siguió manejando y viajando. Incluso ponía en sus estados los viajes, como burlándose de nosotros. A la semana de que pasó esto, renovó el registro de conducir y lo puso en el Facebook. Yo tenía su número porque cuando viajamos a Neuquén el día del accidente me habían pasado el contacto de este hombre".

"Era muy murguera" 

A la hora de definir a Yanina como persona, su madre Zulma dijo que era "una gran persona, muy transparente, yo la quería mucho. Era muy querida por todos y tenía muchos amigos".

La vecina del barrio Vista Linda, quien a su vez era una joven madre (de un adolescente de 17 años en ese momento), "era muy murguera, era su pasión, hasta ha dejado trabajos por estar en la murga", mencionó su mamá, al tiempo que "el rock en los últimos tiempos por una amiga que le gustaba esa música y ella quiso hacerle la segunda a la amiga. Pero tampoco era muy rockera ella"

"Siempre ella vivió conmigo en el barrio Vista Linda, de hecho se crió en esta casa", reiteró.

Orgullosa de su hijo 

"Ella nos había dicho que viajaba hasta que su hijo Luciano cumpliera los 18 años, porque estaba planeando hacerle la fiesta de 18 a mi nieto", recordó y agregó que el joven "está muy contenido por nosotros, especialmente por mí. Los primeros dos meses estuvo con su papá, que nunca había estado presente. No duró mucho esa convivencia y volvió conmigo, porque se crió conmigo y con su mamá. Obviamente tiene sus altos y sus bajos, pero estoy orgullosa de él y Yanina debe estarlo igual desde el lugar en que está"

 

El muchacho por estos días está en Trenque Lauquen "trabajando con los caballos de polo porque le gusta mucho eso. Cumplió los 18 años y arrancó. Es tan buena persona que todo el mundo lo llama para trabajar y lo conocen desde chico, porque desde chico estuvo con eso que siempre le gustó. Todos los días nos llamamos y estamos siempre en contacto. Pero es obvio que tiene su tristeza por dentro, esto nos dura toda la vida"

"Traicionó su amistad"

Se supo que las dos chicas que habían viajado con Yanina durante la noche del trágico siniestro vial eran una de San Miguel y otra de Moreno, y ambas habían sido derivadas al hospital más cercano al punto del accidente, el Francisco López Lima de la ciudad de General Roca, a casi 100 kilómetros del hecho. 

"Ella nunca viajaba con las mismas chicas, siempre le cambiaban. Pero sí voy a hablar de una chica que empezaron a trabajar casi juntas en la empresa, y que Yani conocía desde antes del trabajo. A esa chica la trajo a vivir con ella porque no tenía para pagar el alquiler, así que Yani le dio un lugar en su casa y le brindó su amistad. Compartieron muchas cosas juntas, sea viajes o salidas, y decía que era como su hermana", destacó Martínez.  

Pero, al mismo tiempo, aclaró que "conmigo no tenía mucho trato y a mí nunca me cayó bien digamos. Pero era amiga de mi hija y se llevaba muy bien con mi nieto. Ella traicionó la memoria de mi hija y todo lo que hizo mi hija por ella, porque salió de testigo a favor del asesino de mi hija".  

De modo que Sol Milagros Narvay, la joven referida que no estuvo en ese viaje, declaró intentando invalidar el testimonio de una de las chicas que viajaba "entredormida" y lo vio al conductor mirando su tablet mientras manejaba la camioneta. 

"Ellas eran amigas de antes de trabajar en la empresa, porque la otra chica también es murguera. Estuvo acá un mes después que pasó lo de Yani, se fue de acá porque tuvo un problema con el papá de mi nieto y nunca más se contactó con nosotros", consideró. 

"En realidad ella hacía de mediadora del dueño de la empresa, diciéndole a Luciano (su nieto) que a mí me interesaba la plata, para que no le hiciera juicio a la empresa. Solamente le querían dar monedas a mi nieto, lo querían coimear. Lo quisieron chantajear primero con 50 mil pesos y después con 100 mil pesos para que el chofer quedara libre de culpa y cargo, y él era menor de edad", confesó Zulma Martínez. 

"Yo todos los días hablo con ella, la sigo esperando. A mí me arrancaron la mitad de mi vida, y a veces siento que es una pesadilla de la que no quiero despertar. El dolor va a estar siempre, y agradezco muchísimo a mi marido que me sostiene todos los días, a mi nieto que hoy es todo para mí. Tuvimos una relación muy linda con mi hija que disfruté muchísimo", concluyó la mujer.  

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