La historia de Noelia, la chica asesinada por motochorros en pleno Acceso Oeste
Noelia Johanna Velázquez Torres tenía 27 años. Iba en la moto junto a su novio, Lucas Nicolás Buera, agente de la Policía Federal, cuando motochorros los sorprendieron en la traza de la autopista y la hirieron de muerte de un balazo.
El disparo lo recibió en la nuca y terminó, horas después, declarándose su muerte cerebral en el Hospital Vicente López, donde había llegado en estado crítico. Desde su entorno habían comentado que llevaba algunas semanas saliendo con el policía y que recientemente se había recibido como profesora de educación física.
Trabajaba dando clases a adultos mayores en una institución en Capital Federal para sumar experiencia. Señalaban sus allegados el esfuerzo que hizo para poder terminar su carrera en el marco de las dificultades de salud de su madre, quien podía incluso necesitar un transplante y que, tras esta tragedia, se encontraba muy afectada por la situación de ver a su hija como donante de órganos tras la declaración de su muerte.
Su novio, el subinspector de la Policía Federal, llevaba más de ocho años en la fuerza y trabajaba como agente de la Comisaría de la Casa de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Había recibido un disparo en el tórax y se encontraba grave, siendo trasladado al Hospital Vicente López y, luego de una cirugía de urgencia, al Hospital Churruca, en helicóptero en un operativo que bloqueó los ingresos al hospital durante un par de horas.