Tras haber estado detenido 100 días y luego haber sorteado la prisión preventiva, el cantante rodriguense Elián Valenzuela deberá comparecer ante el Tribunal en lo Criminal N°3 de Mercedes.
La acusación es por los delitos de amenazas y privación ilegal de la libertad y las jornadas del juicio se llevarán a cabo el próximo 8, 9, 10 y 11 de octubre de 2024 a las 10 horas. Asimismo, las partes denunciantes presentarán las pruebas que buscarán comprobar la culpabilidad del músico sobre los hechos.
Los denunciantes son dos empleados municipales: Darío Gastón Torres, entonces delegado municipal del barrio Bicentenario; y Rosa Catalina Passi. El primero lo acusó de haberlo amenazado con un arma y también de haberlo retenido en su auto, tras una discusión ocurrida el 27 de mayo en la puerta de un local bailable en General Rodríguez.
De acuerdo a fuentes judiciales, esa noche amigos del cantante salieron a bailar con integrantes de "La Mafilia 420” a un boliche y tuvieron un altercado con otro grupo, entre los que se encontraba Torres, funcionario municipal y vecino del artista, quien les recriminó por haber hecho una mala maniobra y casi atropellar a una mujer. Personal de la Patrulla Ciudadana del Municipio demoró a los amigos de Elián Valenzuela por lo ocurrido, lo que derivó en su intervención. Según explicó la víctima, el músico “le apuntó con una pistola, lo obligó a subir a su coche y se lo llevó”.
A las pocas cuadras, todo en el mismo barrio Bicentenario, obligó a que abordara el auto la segunda víctima en cuestión y a quien su grupo de amigos casi atropella, Rosa Catalina Passi, “en pos de aclarar la situación relacionada con sus amigos a la salida del local bailable”. Después de retenerlos durante más veinte minutos, el cantante aclaró que su libertad dependía de la liberación de sus amigos.
Así, cuando L-Gante comprobó que sus amigos “habían sido solo identificados sin tomarse decisión de restricción de su libertad”, tomó la Colectora Sur del Acceso Oeste y luego la Ruta 28, donde finalmente bajó a las víctimas. Inmediatamente Gabriel Torres fue a la comisaría y radicó la denuncia.
El día de la detención, al cantante lo encontraron junto a dos mujeres. En el lugar se secuestraron armas, que luego se comprobó que eran réplicas, ropa, marihuana y celulares. En total fueron cinco teléfonos: dos de ellos pertenecían a las mujeres que lo acompañaban ese día, pero los otros tres eran suyos, según el expediente. Las pericias revelaron que de uno de ellos habría realizado una amenaza relacionada con el hecho por el que estuvo preso.
Foto: Archivo.