Maitena Toledo Dutour, la nena que conmovió a General Rodríguez con su historia y despertó la solidaridad de la comunidad, se enfrenta a un nuevo obstáculo en su lucha por su salud. Tras atravesar su séptima cirugía en 12 años de vida, ahora las deficiencias de la obra social IOMA la ponen en un complicado escenario que deteriora su calidad de vida.
Cuando era bebé, Maitena fue diagnosticada con E.C.N.E. (Encefalopatía crónica no evolutiva), una patología que impide mover los músculos.
Desde muy pequeña, debió atravesar tratamientos de implante de células madre, uno en China en el 2012 y tres en Tailandia en 2014, 2016 y 2018.
Su primera cirugía fue en 2013 a los 3 años, en ese momento le realizaron tenoplastias múltiples. Luego, en el 2020 (en plena pandemia), se le realizaron tres cirugías de cadera. En el 2022, atravesó dos más que involucraron a sus rodillas y pies.
En octubre pasado, se realizó la séptima operación de su corta vida: fue una corrección en el lado derecho para alinear su pierna con el objetivo de que pueda pararse bien y del lado izquierdo, se le retiró el material colocado en una cirugía del año 2020. La intervención se hizo en el Instituto Fleni.
Durante todos estos años, Maitena ha tenido un enorme progreso, pudiendo acceder a una movilidad que le dio autonomía en muchas cuestiones y una perspectiva de poder continuar mejorando su desarrollo motriz. Aplicada en el estudio, comenzó a compartir videos en su canal de Youtube, Maitena Aventuras Sobre Ruedas, donde mostró recetas de cocina, leyó cuentos e incluso hizo mapas de lugares turísticos que poseen fácil acceso para personas con discapacidad, y por el cual recibió el reconocimiento del intendente Mauro García.
La difícil situación que vive Maitena
Después de esa última operación, que se había hecho con éxito, Patricia, mamá de la nena rodriguense, contó a La Posta que "ella quedó con muchos dolores, que se volvieron crónicos. A partir de una placa se determinó que pueden estar chocando los huesos de la cadera. El dolor es tan grande que le está impidiendo mucho más que su patología de base. Una de sus piernas no la puede estirar por sí sola, no puede dormir horizontalmente, sino que hay que posicionarla toda la noche, dejó de hacer ejercicio y andar en bicicleta".
Patricia también refirió que una de las opciones para ayudarla es hacer una rizotomía, una intervención quirúrgica que consta de la sección de un nervio espinal para reducir la espasticidad en las extremidades inferiores, aliviar el dolor y mejorar la deambulación de los pacientes. Sin embargo, la burocracia pone un obstáculo importante. "El Instituto Fleni, donde Maitena se viene atendiendo y donde tiene todos sus doctores de cabecera, desde enero ha restringido sus atenciones a afiliados a IOMA, que es nuestra obra social. Primero dijeron que no había cupo, luego que no había agenda y finalmente que ya no hay más convenio. Aducen que IOMA tiene una deuda con la institución", señaló.
Y cerró: "El Instituto Fleni es el más completo en neurocirugía, pero por esta situación la estamos atendiendo a Maite con una neurocirujana de forma particular. Hasta ahora todo lo que nos han dicho desde el Fleni ha sido de palabra, no por escrito, pero necesitamos que Maite pueda ser operada".