Desmonte en un importante predio privado despierta preocupación de ambientalistas

Se trata de un espacio de alrededor de cuatro hectáreas que fue vendido recientemente y en el que se estará por iniciar un loteo privado. Para ello, se han talado centenas de árboles, algunos, muy añosos, que formaban parte del patrimonio natural de la ciudad.

El desarrollo y el avance urbanístico vienen, desde hace años, transformando General Rodríguez, considerada "capital nacional del buen aire" pero que cada vez reduce aún más sus espacios verdes. Uno de ellos es un predio ubicado en las calles Tucumán y Maestro Argentino, en el barrio Villa Vengochea, donde otrora había decenas de árboles añosos (robles de al menos 130 años, tipas, casuarinas, ligustros, ombúes, espinillos, alcanfores) que estuvieron siendo talados en los últimos días para un emprendimiento privado.

La propiedad, de unas cuatro hectáreas de extensión, fue vendida recientemente (hace unos seis meses) y adquirida por una sociedad que planea hacer un loteo y generar allí un barrio privado. El desmonte generó preocupación entre ambientalistas locales, que dudan de las promesas de estos inversores de reforestar el lugar. Aunque hay legislaciones vigentes en materia de ambiente, la realidad es que se trata de un área en la que ya han dicho desde el Estado Municipal que no hay injerencia, al tratarse de un predio privado.

Todo ocurre alrededor de un kilómetro de donde se encuentra el monte del Hospital Vicente López (con la diferencia de que se trata de un espacio público y protegido), donde vecinos se unieron para defender el lugar de la tala de árboles y se opusieron a la instalación allí del nuevo edificio del COM y rechazan también el proyecto del nuevo cuartel de Bomberos en el lugar. 

En la ciudad no hay ordenanzas generales para proteger los pocos sectores de árboles añosos ni pulmones verdes en los barrios. Todo está abierto a ser derribado por el precio indicado y cualquier persona que revise un mapa histórico o los cambios de las fotos satelitales puede entender la enorme disminución del verde en el distrito y los desmontes masivos en una ciudad donde el crecimiento de la desigualdad y la falta de servicios o acceso a la vivienda explotan mientras no paran de abrirse countries y barrios privados. Da la sensación que la ciudad está hecha para nuevos dueños. Rodríguez de lotes y su biodiversidad, con su historia, son parte del remate.