La crítica situación de la Clínica Güemes de Luján, una opción de atención médica para muchos rodriguenses
A los problemas que la comunidad rodriguense encuentra en la Clínica Centro para atenderse y las polémicas que recrudecieron por los presuntos casos de mala praxis, ahora se le suman los inconvenientes que transita la institución privada lujanense a causa de la falta de personal. Un panorama sombrío para la región en materia sanitaria
Por lo visto, la Clínica Privada Centro no es la única institución sanitaria privada de la región que está en el ojo de la tormenta en las últimas semanas. Por distintas razones, la Clínica Güemes también está recibiendo innumerables quejas, especial y obviamente de lujanenses, pero también de varios rodriguenses que se atienden allí.
La cuestión es básicamente económica y viene de arrastre: a finales del mes de enero del presente año, los trabajadores realizaron un paro durante ocho días por reclamos salariales incumplidos, que incluyeron los aumentos establecidos por paritarias y el aguinaldo. Tras varias propuestas y contrapropuestas entre trabajadores y empresa, se pudo destrabar la medida de fuerza en aquella oportunidad.
Sin embargo, cuatro meses más tarde, la falta de pediatras en la Guardia y las demoras en la atención de pacientes adultos ante la falta de profesionales en el sector de urgencias, dieron cuenta de la delicada situación que vive el sanatorio.
Casi como un déjà vu de lo sucedido en el inicio de 2024, las bajas remuneraciones a los médicos con el agregado de los atrasos en los sueldos, hacen que la única clínica que hay en el distrito vecino se vaya convirtiendo en un fierro caliente en los últimos días. Según los propios trabajadores, en muchos casos cobran su sueldo en cuotas y tampoco recibieron un bono de 70 mil pesos que les correspondía en su momento, avizorando un futuro negro en lo inmediato con el nuevo aguinaldo a la vuelta de la esquina.
Por lo bajo, los propios profesionales cuentan que también hay dos factores clave: la "renovación generacional" y los médicos "extranjeros".
En el primero de los casos, porque varios de los que se dedicaban a hacer Guardias se fueron jubilando, de modo que sus "reemplazos" comenzaron a estar fuera de la ciudad, especialmente de Capital Federal, no siendo demasiado redituable para los especialistas.
En el otro aspecto, porque los médicos provenientes de otros países simplemente realizan sus residencias y vuelven a su país natal dado que la situación socioeconómica es -al menos- levemente mejor que en Argentina.
Lo concreto, y también lamentable, es que situaciones como la del lunes 27 de mayo donde había un cartel que rezaba "Por causas de fuerza mayor, no hay médico de guardia pediátrica" y que desembocó en una jornada de muchas tensiones, gritos y reclamos, no parece que vaya a terminar siendo algo aislado...
Fuente: El Civismo