Fue a bailar a Luján y una terrible golpiza le cambió la vida: la difícil situación de un joven rodriguense

Marcos Gálvez tiene 18 años y el 5 de mayo sufrió un brutal ataque a la salida del boliche CCP de la ciudad vecina. Como consecuencia de ello, tras casi un mes internado, su vida se transformó quedando con varias secuelas, por lo que su familia pide justicia y también ayuda de la comunidad

En el último tiempo han trascendido varios casos de jóvenes rodriguenses que van a bailar los fines de semana a boliches de Luján y enfrentan situaciones de violencia, viéndose a menudo envueltos en grescas generalizadas. 

Precisamente, uno de los casos que sucedió hace un mes, y fuera reflejado por varios portales de la región, fue el que le sucedió a Marcos Esteban Gálvez, un chico de 18 años que fue agredido en la zona de la Terminal de Ómnibus de la vecina ciudad, tras haber ido al local bailable CCP. 

VIDEO DE LA ENTREVISTA CON LA MADRE:

A raíz de ese episodio violento, su vida se transformó y por eso su madre Patricia se hizo presente en la última edición de Contame La Posta para contar cuál es la situación actual del muchacho y de la familia. 

"A mi hijo el día 5 de mayo en CCP frente a la Terminal de Luján le dieron un botellazo a la salida del boliche por no sé qué cuestiones, porque supuestamente ellos no trajeron ningún problema ni pelea. Él salió y recibió el botellazo así de una, sus amigos la mayoría se asustaron y cuando él reaccionó me dijo que vio al agresor. A través de los medicamentos que le están dando, a veces reacciona y a veces no, pero a través de esos medicamentos trata de reaccionar como una persona normal. Cuando le faltan se pone agresivo", describió su mamá. 

En cuanto a las circunstancias que lo llevaron a estar internado casi un mes, señaló que "a Marcos le dieron el botellazo y se le hizo sangre dentro del cráneo además que también tenía un coágulo de sangre. En el Hospital Nuestra Señora de Luján le pudieron salvar la vida sacándole parte del cráneo para descomprimir el cerebro, porque se le inflamó demasiado". 

Por eso aclaró que lo único que pide es Justicia: "el pibe que le pegó supuestamente se llama Matías Esteban García. La Policía nos dijo que supuestamente el caso estaba en Mercedes y que estaría preso en Morón. De ahí en más no sé más nada. Yo quiero justicia para mi hijo, quiero que ese baile sea cerrado, y quiero una ayuda para mi hijo", revelando a su vez que tampoco la familia transita una buena situación económica dado que el padre es el único sostén con su sueldo de 120 mil pesos mensuales. 

"Me pueden ayudar con mercadería, con lo que puedan. Estuve yendo al Hospitalito haciendo trámites para retirar los fármacos, pero lo único que me pueden conseguir es un colchón y pañales. La mayoría de la ayuda me la dieron los vecinos", dijo al tiempo que expresó su deseo de que "lo que le pasó a mi hijo no le pase a ningún otro joven. Mucha gente que estuvo internada en el hospital con mi hijo me dijeron que esa persona que lo agredió es menor y que vive en el barrio San Jorge de Luján, que la mamá anda en cosas malas, que vende merca, y que el padre también anda en cosas malas". 

-¿Esto en qué momento ocurrió, a qué hora fue? 

-Él salió del boliche y ocurrió afuera. Marcos nos dijo que eran ocho pibes los que fueron con él, y los que atacaban a los pibes que salían del boliche eran como diez. Atacaban sin motivo alguno. Anteriormente ya le habían robado el celular a un chico que vive en la esquina de casa y alcanzaron a recuperarlo. Es un grupo que siempre hace lío. 

-¿Qué secuelas le dejó a Marcos todo esto?

-Con los fármacos reacciona como una persona normal, pero cuando se le pasa el efecto no sabe lo que quiere. Está usando pañales porque durante la operación tuvo un ACV, le quedó una pierna inmóvil, un brazo inmóvil, y usa pañales porque no se puede mover al baño. Tampoco se puede mantener parado, está unos 20 minutos y se cae. 

-Y a nivel médico, ¿va a necesitar otra intervención quirúrgica? 

-Después de 8 ó 9 meses que su cerebro desinflame como nos dijeron los médicos, vamos a precisar juntar plata para dos prótesis, una chica y otra grande. No puede quedar así para toda la vida porque se golpea una y otra vez, y puede ser un riesgo para su vida. 

-A nivel cotidiano, ¿qué es lo que más están necesitando?

-Yo en realidad necesitaría que la gente me ayude con alimentos. Porque Marcos necesita diariamente su desayuno, su merienda, su comida del día, su comida de la noche, por los fármacos fuertes que le dan para que esté estable y para que esos medicamentos no le generen efectos secundarios. 

Mientras que contó que cuando tiene que realizar los quehaceres de su casa, "lo tengo que contener, tengo la orden médica de hacerlo. Es decir, lo tengo que atar cuando por ejemplo tengo que hacer de comer". No obstante, los profesionales le dijeron que "a medida que se vaya desinflamando el cerebro, él va a bajar un poco los brotes de esquizofrenia, o de esos ataques nerviosos que le agarran. De hecho, en el hospital intentó suicidarse dos veces, dicen los médicos que es por el ACV que tuvo, que pudo haber llegado a tapar algunas venitas del cerebro. O sea lo hace de manera inconsciente". 

"Como él se puede autodañar, lo tenemos que contener. Tengo que tenerlo en la silla, y lo tengo que atar. Es horrible pero es la única seguridad que uno tiene para un hijo en ese estado, para que no se dañe mientras uno hace los otros quehaceres", subrayó. 

Actualmente Marcos toma 6 pastillas por día, 4 recomendadas por el psiquiatra y 2 por el neurólogo. "En el hospital de Luján lo atendieron espectacularmente bien, pero me largaron como vaca para el matadero. Me dieron los fármacos para retirar, pero no me dieron un papel que tenía que llenar la psiquiatra. Le dieron el alta pero no me dieron las recetas para retirar los medicamentos", dejando entrever que tiene que continuar la asistencia en General Rodríguez. 

Por último, en el streaming de La Posta Noticias, Patricia informó lo que sabe hasta el momento de la situación judicial del agresor de su hijo: "en la fiscalía de Mercedes nos dijeron que el agresor sería menor y está comprobado. Pero según los vecinos que tuvieron también sus hijos internados en la misma sala que estaba Marcos, dicen que el chico el 17 de mayo cumplía los 18 años. Así que él estaría preso en un instituto de menores en Morón por este hecho pero no tenemos cómo comprobarlo".