Encontraron al joven que se había ido de su casa por casi 36 horas: dónde y cómo lo hallaron
Lucas Nicolás Prieto (19), del barrio Marabó, se había ausentado de su casa presuntamente entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves. Una carta que había dejado en su lugar de trabajo generó temor y preocupación en su familia, que comunicó en las últimas horas que fue hallado el viernes en horas del mediodía en inmediaciones del puente Zárate-Brazo Largo
Finalmente, apareció Lucas Nicolás Prieto, el joven de 19 años que había sido visto por última vez el miércoles en la noche en su casa del barrio Marabó tras haber cenado con su madre y sus hermanos.
Según lo que comentó Blanca, su mamá, a La Posta Noticias, fue encontrado este viernes al mediodía en inmediaciones del puente Zárate-Brazo Largo, aunque recién decidieron darlo a conocer en las últimas horas, dado que se encuentra internado en el Hospital Virgen del Carmen del distrito del norte bonaerense.
Cabe recordar que el muchacho que trabaja en metalurgia y colocación de aberturas, había dejado una carta que angustiaba y preocupaba a su familia, la cual le había entregado solapadamente a su jefe en una mochila y donde le habría dejado entrever sus intenciones de quitarse la vida. Otra carta similar también le había dado a un amigo.
Si bien relató su madre que nadie de su familia tenía conocimiento de que tuviera "algún problema grave", ni tampoco estaba en tratamiento médico o psiquiátrico, "sí estaba deprimido porque las cosas no le estaban saliendo bien".
Lo cierto es que Lucas fue encontrado por efectivos policiales zarateños en una recorrida preventiva que realizaban por el área de la reconocida edificación que une la provincia de Buenos Aires con la de Entre Ríos, y se encontraba junto a un árbol en una zona inferior del puente, según lo que trascendió.
Asimismo, el joven habría caminado 19 horas hasta llegar al lugar, desde el momento en que salió de General Rodríguez, sin ningún tipo de provisiones y ni siquiera de dinero, por lo que por estas horas se encuentra internado en el nosocomio zonal de aquella ciudad: "por suerte no tiene golpes ni heridas en el cuerpo, está estable. Solo que está muy deshidratado, no comía hace no sé cuántas horas y está muy sucio", contó Blanca, que este domingo estará viajando a Zárate para visitarlo y hablar con un psicólogo "que me va a comentar lo que sucedió y lo que charlaron".
Por ahora no hay confirmación oficial de si el muchacho efectivamente quiso tomar una drástica decisión y se arrepintió, o si quiso hacerlo y vio frustado el intento, algo que los especialistas irán dilucidando en las próximas horas.
Por lo pronto, se supo que el joven había perdido el documento en el camino y, cuando fue hallado por la Policía zarateña, lo único que le quedaba en su poder era el celular. Tras realizar las averiguaciones correspondientes y constatar la averiguación de paradero que había hecho oficial la Comisaría 1º de nuestra ciudad, pudieron verificar que se trataba de Lucas Prieto, quien inmediatamente fue asistido por una ambulancia del SAME y trasladado al hospital local.
La situación de la salud mental es crítica en la ciudad, con muchas vidas perdidas tanto de adultos como de jóvenes a raíz de distintas situaciones que derivan en decisiones drásticas que muchas veces ignoran familiares cercanos. Hace pocos días hubo un triste suicidio de un menor de edad, este domingo se comprobó otro hecho igual, pero de un adulto de unos 30 años y así vienen sucediendo muchos casos, varios de los cuales, ni siquiera salen a la luz, por el dolor de las familias o por ser personas sin muchos familiares. Y esto termina tapando más una realidad que, por meros números, debiera trascender al debate público y a la política, lugar desde el cual sigue siendo esquiva la evaluación.