Seguridad 29 JUN 2024

El crudo relato de una joven que denunció dos abusos de pequeña: "lo tenía bloqueado de mi mente"

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Días atrás Ángeles Cisneros (21) hizo público a través de las redes sociales dos episodios traumáticos que sufrió cuando tenía entre 7 y 8 años (con diferencia de meses entre sí) por parte de un comerciante vecino y de una amiga de la familia, ambos en el barrio San Bernardo. Una situación puntual hace algunas semanas la hizo que se anime a contarlo, según le dijo a La Posta Noticias 

A través de sus redes sociales personales, una joven llamada Ángeles Cisneros logró confesar dos momentos totalmente traumáticos que la persiguen en su vida desde que era pequeña pero que, a partir de hacerlo publico, sintió que se sacaba "un peso de encima". A la vez de ser el primer paso para que la Justicia tome intervención y una forma de prevención para que no haya más víctimas como ella, según dejó entrever. 

La chica, que actualmente tiene 21 años y es madre de un niño de 4 años, vive junto a sus padres, su hijo y sus sobrinos en el centro de General Rodríguez. Pero cuando sucedió todo, en el barrio San Bernardo donde vivía de pequeña, tenía entre 7 y 8 años, como declaró oportunamente en sede policial. 

El primero de los hechos se suscitó cuando tenía domicilio en una casa de la calle López Ygullen al 100 y fue a comprar al kiosco de su vecino en ese momento. Según denunció ella, el hombre de 57 años, la sentó a upa entre sus piernas y de espalda a él. Recordando que por ese entonces el comerciante sacó su miembro y lo apoyó en su cola por arriba de su ropa, al tiempo que mientras hacía eso la dejaba elegir golosinas de su kiosco. 

Esta situación puntual, que le ocurrió en una oportunidad, se reflotó en su memoria a partir de haber visto al presunto abusador tras 13 años el pasado miércoles 8 de mayo cuando se lo cruzó en la intersección de las calles López Ygullen y Batallón San Pedro. Según consta en la declaración de la joven, el individuo la miró fijamente intimidándola, por lo que esta actitud hizo que también se le viniera a la mente otro recuerdo igual de aterrador que le ocurrió en la misma época. 

Y fue cuando se dirigió a la casa de una amiga de su madre sobre la calle Batallón de San Pedro al 300, que se encontró con la hija de la dueña de casa, que actualmente tendría más de 30 años, y en ese momento la llevó a la casita de juegos de madera del fondo de su patio donde, tras quitarle el guardapolvos y la mochila, le bajó sus pantalones intentando tocarle su zona íntima. Tras Ángeles pedirle por favor que no lo hiciera más, la mujer le sugirió que le hiciera sexo oral, para después colocarle su mochila y su guardapolvo y, acto seguido, besarla en la boca con lengua. No obstante, meses después le preguntó si le había gustado lo que habían hecho y si aún lo recordaba. 

Habiéndose mudado hace aproximadamente 7 años del barrio San Bernardo donde ocurrieron ambos hechos y, tal cual lo mencionado anteriormente, ahora viviendo en el casco céntrico de Rodríguez, para Ángeles Cisneros fueron episodios "que los tenía bloqueados de mi mente. Lo volví a ver a él en la puerta donde antes era su casa y recordé absolutamente todo. Tanto de él como de ella", le contó a La Posta Noticias. 

A su vez, la joven admitió que los casos fueron en el mismo barrio pero "no tenían relación entre ellos" y que no recuerda la edad exacta que tenía pero "fueron a la misma edad 7, 8 años. No sabría decirte fecha porque uno en ese entonces todavía no reconoce el tiempo"

Asimismo, expresó que con la presunta abusadora tuvo trato hasta los 15 años "y siempre estuvo ese sentimiento de asco hacia ella". Pero con la madre de ésta se siguió cruzando "ya que trabaja de limpieza en Atilra donde están las piletas. Aunque nunca como antes. Solo el hola y el chau".  

"Yo intenté hablarlo con ella y su otra hija, pero no recibí respuestas. Pensé que mínimamente iban a venir y hablar ya que tenían la confianza de poder hacerlo como lo han hecho en otros casos de otros problemas. Pero no, solo lo ignoraron", aseveró Ángeles, quien subrayó que "no busco nada, solamente sanar esto, contarlo y ser libre de este secreto de una vez por todas".   

-¿Cuándo le contaste a tu familia lo que te pasó?, ¿y qué fue lo que te dijeron?

-Se los dije hace tres semanas, casi un mes. Me apoyaron completamente en lo que yo decida hacer, obviamente me recomendaron ir a una psicóloga a la cual sigo yendo, ya que me veían deprimida. 

La joven agregó que a partir de lo expuesto "aparecieron dos casos más (relacionados con el comerciante) los cuales irán a denunciar y después hacerlo público", en tanto que cerró: "ahora tengo que ir a fiscalía y seguir con el proceso de que los investiguen a ver si tienen alguna denuncia más o algún otro antecedente".  

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FERRETERÍA ROVI