El pedido de la familia de un delivery rodriguense tras su trágica muerte: "necesitamos realmente saber lo que pasó"
En una entrevista a corazón abierto en la última edición de Contame La Posta, Vanesa, madre de Ezequiel Maidana, el joven repartidor de un local gastronómico que falleciera en un confuso siniestro vial en barrio Bicentenario hace 5 meses, pidió encarecidamente "que haya testigos que hayan visto cómo fue el impacto para entender todo". Además mostró su molestia por la poca acción de la Justicia y por la burocracia política
Ezequiel Maidana es un joven que falleció hace 5 meses aproximadamente, que tenía apenas 23 años y se desempeñaba como delivery que fue, lamentablemente para él, protagonista de un siniestro vial en la calle Camino a Navarro del barrio Bicentenario, a metros de la escuela, y terminó perdiendo la vida pocos días después de ese accidente fatal acaecido el martes 30 de enero.
Desde ese entonces, su familia está con un incesante pedido a la comunidad, y así lo reveló en detalle su madre Vanesa en diálogo con Contame La Posta en su última edición: "necesitamos testigos que nos ayuden a saber realmente lo que pasó. Todavía no sabemos bien cómo fue el hecho porque las cámaras de la escuela por la tormenta de diciembre (2023) dejaron de andar. Hay personas que se presentaron a atestiguar, pero cuando a él ya lo estaban asistiendo, autos que pasaron cuando se lo estaban llevando... Nosotros necesitamos alguien que haya visto cómo fue el impacto".
Respecto a lo que trascendió en un primer momento tras el accidente, de que según algunos vecinos de la zona habría sido chocado por una moto cuyo conductor se dio a la fuga y lo abandonó, señaló: "en realidad información no oficial hay un montón. Que fue un auto que lo abandonó, que fue una moto que lo chocó, ahora lo que necesitamos realmente es que alguien haya visto lo que pasó, porque hasta el día de hoy todas las conjeturas no son claras".
"Además cuando llegó la policía ya habían corrido las motos de la calle para que la gente transite, y a la gente que estaba en ese momento tampoco le tomaron los datos. Las personas que fueron son porque se pusieron en contacto con nosotros por las publicaciones", deslizando que en el momento no se llevaron a nadie para declarar y era su esposo quien todos los días "iba a la Comisaría, a la Fiscalía, a la DDI, a todos lados con fotos que le daban los amigos de mi hijo, o con testimonios que ellos mismos conseguían, así fue todo lo que conseguimos".
A la hora de recordar esa tarde fatídica, la mamá de Ezequiel soltó: "ese día vino, comió, se bañó porque hacía mucho calor y a las 16 dijo 'me voy porque entro a trabajar'. Nosotros nos habíamos ido a Luján porque mi esposo tenía que hacer un presupuesto y veníamos por el Centro a las 17 con mi nietito. Justo habíamos dicho de ver si lo veíamos a Ezequiel. Llegamos a casa 5 minutos después y recibe el llamado mi hija cuando estábamos entrando a casa que hacía 5 minutos una persona había llamado al teléfono contando lo que pasaba".
La vecina del barrio Fonavi indicó que en febrero el joven iba a cumplir un año trabajando como repartidor: "yo todo el tiempo tenía terror. Justamente el jueves anterior a lo que le pasó a Ezequiel, hubo un accidente cerca de casa, y cuando escuché el impacto lo empecé a llamar. Como no me atendía, empecé a bajar las escaleras rápido, y cuando me atendió me preguntó que me pasaba. Le expliqué que sobre la Ruta un chico en moto había tenido un accidente y él me pidió que me fije cómo era la moto, cómo era el chico. Él siempre me decía que andaba con cuidado, pero siempre tuve terror".
-¿Cómo era él?
-Era un chico muy sociable, tenía muchos amigos de todas las edades. Se llevaba bien con todo el mundo. Le encantaban los chicos, aunque no llegó a ser papá que era su sueño.
"Sus amigos nos ayudaron un montón, nos contuvieron un montón. Yo digo que él dejó a sus amigos para que no extrañemos tanto todas las cosas que hacía. Era muy solidario, comedido, quería ayudar a todo el mundo", agregó.
Asimismo, aseguró que una de las cosas que más le duelen es que "sabiendo como él valoraba todo, no puedo creer que una persona haya causado eso y pueda volver a causarlo. Porque esa persona capaz tiene familia y no puede ser que no tenga idea del dolor que causó. No puedo creer que no te presentes a decir 'tenía miedo' o no sé, algo...".
-Si apareciera esa persona y te dijera que se fue porque tenía miedo que le hicieran algo, ¿lo entenderías o aceptarías?
-Por supuesto que sí. Es una persona y puede tener miedo, quién sabe las situaciones que atravesó en su vida. Es un ser humano y se puede equivocar como todos. Pero a mí lo que me duele es la tragedia. Porque pase lo que pase, aunque la persona aparezca y tenga que pagar lo que tenga que pagar, a mí Ezequiel no me lo va a devolver nadie. Es algo que yo necesito cerrar, por eso tiene que haber un responsable.
Vanesa describió que le da "rabia, dolor, enojo, tristeza. Todo eso. Me da pena incluso pensando en si podrá dormir habiendo sufrido incluso ese impacto. Yo no podría ni una noche dormir con esa situación".
"La vida sigue para todo el mundo, incluso para mí. Y esa es otra cosa que como mamá te duele, porque me cuesta seguir viviendo y todo continúa", añadió.
Entrando en el terreno meramente legal, no dudó en afirmar que "nuestro país tiene leyes que muchas veces a la víctima no la amparan. Para mí faltan un montón de cosas, pareciera que se hacen a medias las cosas, la causa se durmió para mí. Pero recién ahora me estoy despertando de lo legal por así decirlo, porque en estos 5 meses yo intenté transformar este dolor en amor, y me encuentro todo como al principio. No hay nada, no hay responsables".
"Yo estoy segura que alguien vio algo. Porque eran las 17 hs, era enero, era un día hermoso", agregó.
Vanesa, visiblemente muy afectada en la charla durante el streaming de La Posta Noticias, aseveró que junto a su esposo solicitaron asistencia psicológica: "es tremendo el dolor que se siente, como que te estás rompiendo todo todo el tiempo. Pero es difícil conseguir la asistencia del Estado, y la verdad que con mi esposo somos emprendedores independientes y todo cuesta más. La verdad no pudimos hacer tratamiento psicológico".
Por último, la madre de Ezequiel Maidana consideró pedir una estrella amarilla en el lugar del hecho, así como sucede en varios puntos donde ocurrieron siniestros viales con víctimas fatales. Sin embargo, la bendita burocracia no permitió aún que se lleve a cabo: "te lo hacen tan difícil todo, te dicen todo a cuentagotas y mientras tanto perdés como en este caso 5 meses. Y todavía no tengo marcado el lugar donde mi hijo tuvo el accidente. Así con un montón de cosas que te van cansando. Son cero empáticos. Pero no quiero desenfocarme de lo que necesito hoy, que es alguien que haya visto algo, porque necesitamos saber lo que pasó para entenderlo".