"No quiero que esto llegue hasta la muerte de alguien": el drama de una familia víctima de constantes amenazas
Desde las primeras semanas de este año Paola Erreforcho y su familia vienen viviendo una verdadera pesadilla a partir de situaciones muy graves, con amenazas que podrían provenir de la misma persona: les quemaron el auto a ella y a su padre, y ahora la semana pasada también la vivienda de sus progenitores. Sin respuestas certeras de la Justicia, se decidió a exponer su situación en Contame La Posta
Paola Erreforcho desde hace varios meses vive un auténtico calvario, no solo a nivel personal sino también familiar. Porque el 28 de febrero le prendieron fuego el auto a su padre en la puerta de su casa; poco más de una semana más tarde, el 8 de marzo, le prendieron fuego su propio auto en la puerta del Jardín de Infantes donde trabajaba en ese momento; y, para rematarla, el 18 de julio último les prendieron fuego la casa a sus padres. Todo, presuntamente, con la autoría de la misma persona.
En resumidas cuentas y a grandes rasgos, ese es el panorama actual de la familia Erreforcho. Pero qué mejor que la palabra de la víctima principal de estos episodios, Paola, que estuvo en la última edición de Contame La Posta y describió cronológicamente con detalles todo: "el día 1 de esta cuestión empieza el 28 de febrero cuando en la puerta de la casa de mis papás una moto con dos personas arriba prenden fuego el auto de él. Se prende fuego el auto, vienen los Bomberos, la Policía, Policía Científica, se hacen las denuncias correspondientes pero no nos llamaron más. A la semana, el 8 de marzo yo trabajaba en el Jardín Nº929 de General Rodríguez que está en el barrio Güemes y a las 2 de la tarde prenden fuego mi auto en la puerta del Jardín; se evacúa el Jardín, se llama por teléfono a los Bomberos, una situación tensa, de nervios, porque hubo que evacuar, sacar a los nenes de adentro, las familias que venían corriendo, pasando por el costado del auto y ahí hacemos denuncia nuevamente, vinieron Bomberos, Policía, Policía Científica, hasta me llamaron de Género de la Municipalidad pero todo, como al igual que el hecho de mi papá, quedó en la nada, nunca más recibimos ningún tipo de novedad al respecto. Cuando miramos las cámaras que me ofrece una familia cercana al Jardín, vemos que las personas que prenden fuego mi auto eran las mismas personas que habían prendido fuego el auto de mi papá".
"Durante todo ese tiempo hubo como un silencio, desde febrero hasta el jueves pasado (18 de julio) que prenden fuego la casa de mis papás, entonces ahí yo hago un posteo, pido ayuda a la Municipalidad porque creo que el intendente es la persona que nos cuida y está a cargo de la ciudad; pido hablar con él, me contacta con el jefe de Seguridad (Miguel Puentes) que me recibe, se pone a disposición, pero hasta el día de hoy no tenemos más que eso. Sí un cuidado por ahí más personalizado, de control de patrulleros que pasan por los domicilios tanto de mi familia como mío, pero a mí lo que me interesa es que esto sigue pasando y la investigación queda como en la nada", enfatizó.
-Esto imagino que afecta tu día a día. ¿Cómo te manejas a partir de esta cantidad de sucesos que te han ocurrido?
-Nos manejamos todo el tiempo comunicados, no caminamos solos en la calle; yo tengo hijos adolescentes, una nena de 16 años que no va sola a ningún lado, vivimos a seis cuadras del colegio y la llevamos y la traemos. O sea, no se maneja sola para nada, yo no me manejo sola para nada. Mi papá está a disposición todo el tiempo para llevarnos, traernos, irnos a buscar, acompañarnos. Siempre estamos con miedo porque no sabés qué es lo que te va a pasar, quién es la persona que se te va a cruzar al lado y te va a hacer algo. En este caso justo no estábamos acá en Rodríguez, nos habíamos tomado unos días de vacaciones, nos avisó una vecina de la situación. O sea, mis papás si bien no son gente muy muy grande, son gente grande a la vez, y no es que venimos con esto solo de la casa sino que ya venimos atravesando un montón de situaciones de angustia y de desesperación y miedo.
La vecina de la zona céntrica mostró su indignación con la seguridad y con la justicia, ya que "pasó una vez, presentamos cámaras, tal vez no se le veía a esta gente que prende fuego el auto de mi papá la cara, pero supongo que en Rodríguez hay cámaras. Cuando fue de mi auto estaba un poco más lejos pero también presento cámaras donde se ve que es la misma persona y todo. No sé si se archiva, no sé cuál es la palabra que puedo usar para definir esto, pero sí sé que nunca nos llamaron de ningún lado. Ahora pasa lo de la casa, y gracias a Dios no había nadie adentro. Pero claramente es un disgusto que si la Justicia investiga se puede evitar", subrayó.
"Aparte se veía que eran las mismas personas porque se veía clarito en la cámara. Por supuesto que las caras no se ven, pero la contextura del hombre que baja de la moto, la contextura de la persona que maneja la moto, el casco, la moto, todo era exactamente igual. Y en el caso de la casa de mis papás, era otra persona diferente a la que prendió fuego los autos. O sea para investigar sí hay cámaras, no sé cómo es que funcionan estas cámaras del COM pero creo que hay cámaras. Lo que sí, al día de hoy de la fiscalía no nos han llamado todavía", aseveró la maestra jardinera. Cabe destacar que la causa, cuyas denuncias fueron unificadas, está a cargo de la UFI Nº9 de Moreno-Gral Rodríguez.
Y terminó la entrevista en el streaming de La Posta Noticias con una cruda, fuerte pero no menos realista declaración: "no quiero que esto llegue a la muerte de alguien, porque de que nos prendan fuego el auto a que nos peguen un tiro estamos a 5 centímetros. Y la verdad que se puede prevenir, creo que la Justicia está para eso y pido ayuda de esta manera. Cuando pasó lo del auto no posteamos nada ni hice público nada, pero creo que la única forma de que alguien nos escuchara era haciéndolo público, por eso fue que lo hice".
"A mí si me dicen que me siento protegida por estas cuestiones de género o por el feminismo, la verdad para nada. Ni lo creo, porque en ningún momento me sentí protegida por ser mujer y estar viviendo violencia", completó.