El drama de género y violencia que declaró mujer rodriguense: "La atacaron entre ocho"
Gabriela Acosta (37) denunció que su ex pareja, de 31 años y padre de sus dos hijos de 2 y 5 años de edad, irrumpió junto a su familia en su vivienda y la golpearon entre ocho, amenazándola de muerte. hora vive con su hermana y su amiga, expulsada de su hogar. "Tengo miedo", aseguró.
Gabriela mantuvo una relación de siete años con su ex pareja y fruto de ese vínculo nacieron sus dos pequeños, un nene de 5 y una nena de 2 años. Ella relató ante la Justicia (en sus denuncias en la Comisaría de la Mujer y en la Fiscalía) que vendió su casa de barrio Bicentenario a su mamá para poder construir la casa donde vivía en la calle Mamboretá al 800, entre Ginocchio y Coronda.
Se trata de un terreno que según su ex pareja le pertenecía a su familia y donde ella llegó a convivir con él, hasta que se separaron a fines de abril luego de ella remarcar que sufría violencia psicológica de su parte.
Lo cierto es que ella quedó viviendo en ese lugar y relató en los expedientes que una vecina le comentó que el terreno estaba ocupado por la familia de su ex pero que en realidad era de su marido, quien tendría todos los papeles y que le prometió que si ella se quedaba allí, nunca la a iba a echar de ese lugar. Tras la separación, la familia del ex de Gabriela (que vive en una casa en el fondo del lote) empezó a reclamar que ella se fuera y se generaron situaciones de tensión.
La madrugada del miércoles 24, la mujer denunció que su ex, los padres y hermanos de él y la actual novia irrumpieron en la vivienda y la amenazaron y golpearon, echándola del lugar. También relató que previamente habían ingresado a robarle diversas pertenencias de su casa. Todo, violando una restricción perimetral impuesta por el Juzgado de Garantías N°3 para toda esa familia.
Gabriela Acosta, su entorno familiar y amigos hicieron días atrás una manifestación frente al edificio de Fiscalías para reclamar que la Justicia avance contra esta familia. "Ahora yo estoy viviendo con mi hermana y una amiga que convivía conmigo en la casa de Mamboretá, que yo le había ofrecido a mi ex venderla y dividir el dinero para irnos a otro lado y no quiso. Ahora estamos las tres metidas acá, con mucho miedo. Me llevé lo poco que me quedaba porque me robaron y quemaron la mayoría de las cosas", dijo Gabriela a La Posta.