Cambio de hipótesis y dos detenidos por el crimen del hombre secuestrado en Moreno y hallado calcinado en Rodríguez

Según lo que se supo, el escalofriante video donde se veía a dos sujetos golpear y secuestrar a un hombre en el límite entre Moreno y José C. Paz, y cuyo cadáver apareció baleado y quemado en Gral Rodríguez, obedecería a un caso de "justicia por mano propia". Por eso, dos de los autores del hecho fueron identificados y arrestados en las últimas horas 

El secuestro de Lucas Ezequiel Fernández el miércoles 17 de julio cerca de las 2 de la madrugada, en la intersección de las calles Fray Antonio Marchena y Víctor Hugo en el límite entre los distritos de Moreno y José C. Paz, cuyo cadáver fue hallado días después baleado y calcinado a un costado de la Ruta 6 cerca del Aeródromo de General Rodríguez, dio un giro en cuanto a la hipótesis principal de las circunstancias por las cuales se llevó a cabo. 

Ya que, de acuerdo a lo que manifestaron fuentes de la investigación al medio Primer Plano On Line, la información y pruebas colectadas hasta el momento llevan a que se trataría de un caso de "justicia por mano propia" contra el joven de 29 años, a quien acusaban de robar asiduamente en el barrio. 

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Los primeros trascendidos hablaban de un ajuste de cuentas por deudas relacionadas con las drogas, sin embargo la versión de que habría estado involucrado en episodios de robos a casas fue tomando cada vez más fuerza con el correr de los días. 

Fue así que la causa giró hacia un homicidio, y por los primeros testimonios que fue recabando el fiscal Leandro Ventricelli, de la UFI Nº 1 del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez, tanto de testigos directos como indirectos, logró identificar a los dos atacantes que se visualizan en el video antes de obligarlo a subir al auto. 

Con la colaboración de los Ministerios de Seguridad de la Nación y de la Provincia, el aval del Juzgado de Garantías para realizar las escuchas telefónicas de los sospechosos y el rastreo de antenas de sus celulares, y la pesquisa a cargo de personal de la DDI Moreno-General Rodríguez, fue así que se pudo determinar que Sebastián Ramírez (35 años) y Gustavo Carrizo (48) son los sindicados como autores del hecho. 

Ambos se escaparon hacia la provincia de Tucumán y fueron aprehendidos allí, desde donde los trajeron hacia la provincia de Buenos Aires para afrontar cargos tales como "Privación ilegítima de la libertad agravada por haberse cometido con violencia y amenazas" seguida de "Homicidio agravado por el uso de arma de fuego". La condena podría sobrellevar, incluso, la cadena perpetua. 

Cómo se dieron los hechos 

Fernández, de 29 años y vecino de la localidad de Cuartel V, había ido a comprar a la estación YPF de la rotonda de Derqui y cuando regresaba fue repentinamente interceptado por dos individuos a bordo de una SUV negra de marca Chevrolet, ambos armados. 

Pese a querer escapar de sus captores, fue amenazado por los mismos y golpeado para que no ofrezca resistencia. Quien oficiaba de acompañante se bajó del vehículo y luego apareció un tercer sujeto en escena. Así, sin más alternativa, lo obligaron a subir al asiento trasero para emprender rumbo con sentido hacia la Ruta 24. 

Sin noticias de él desde el día del secuestro, su pareja había declarado en el último tiempo que varios sujetos lo buscaban supuestamente por deudas relacionadas a actividades ilegales. Algo que finalmente se habría desestimado. 

El hallazgo se dio el jueves 25 de julio en las últimas horas de la tarde cuando el Comando de Prevención Rural rodriguense fue alertado de un cadáver al costado de la Ruta 6, a 500 metros del Aeroclub (altura Km 140) y a 40 kilómetros de donde fue capturado. Trascendió que el cuerpo yacía boca abajo, entre los pastizales, sobre la banquina y, según lo determinado por especialistas de la Policía Científica que se hicieron presentes en el lugar momentos después, se comprobó que el hombre presentaba un certero impacto de bala en el cráneo. 

El cuerpo estaba carbonizado pero, aún así, por las avanzadas técnicas de los peritos en la actualidad (como el Sistema Automatizado de Identificación de Huellas Dactilares) se pudo determinar por rasgos de su cara y las prendas que llevaba (las mismas que el día que lo secuestraron) que era Lucas Ezequiel Fernández. 

La autopsia de rigor determinó que el deceso fue instantáneo y posteriormente los restos prendidos fuego. En el lugar se secuestró una vaina calibre 9 milímetros y se presume que el asesinato fue el martes 23 de julio. 

Fuente: Primer Plano On Line