Le robaron la moto, la Justicia no actuó "por falta de pruebas" y ahora le dieron una indignante sorpresa

En la última edición de Contame La Posta, la vecina Graciela Ayala se refirió a los avatares que vivió tras el violento robo de moto que sufrió a fines de junio junto a su hijo. No solo que la Justicia cerró la causa una semana después del hecho sino que 

En el mediodía del miércoles 26 de junio, en la intersección de las calles Falucho y Pringles del barrio Parque La Argentina, la vecina Graciela Ayala vivió momentos de terror junto a su hijo de 13 años cuando fue interceptada repentinamente por dos sujetos a bordo de una moto 110 cc de color negro que le cruzaron el rodado para robarle el suyo, no sin antes -con una actitud intimidante- exigirles que se bajaran. 

Lo cierto es que a partir de lo sucedido, la mujer vive una situación difícil porque se encontró con una sorpresa bastante indignante en los últimos días, y de eso habló en la última edición de Contame La Posta. "Yo fui a hacer la denuncia ese mismo día en la Comisaría 2º de Malvinas, me dijeron que iban a pedir orden de allanamiento, iban a hacer seguimiento y todo. Pero resulta que no hicieron absolutamente nada, porque a mí me pasó esto el día 26 de junio y para el día 2 de julio la causa estaba cerrada, según ellos por falta de pruebas siendo que yo aporté todas las pruebas necesarias", comentó.   

Entre esas pruebas estaban "la ubicación de mi teléfono, las cámaras de que conseguí el rostro de la persona que me sustrajo la moto y todas mis pertenencias", pero aún así "en la UFI Nº9 me dijeron que no tenían pruebas", agregó. 

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"Lo peor de todo es que yo fui a la fiscalía para volver a hacerme la licencia de conducir y resulta que me dijeron que tenía una multa de hace una semana atrás y para ese entonces hacía dos semanas que me habían robado la moto a mí. O sea que anduvieron usando la moto con la patente incluida como si nada y me generaron la multa a mí que obviamente no quise pagar y les dije que no iba a pagar. Hasta ahora no pude hacerme el registro por ese motivo", aseveró la vecina de barrio Parque La Argentina. 

"No me acuerdo bien pero fui entre el 17 y el 19 de julio para hacerme nuevamente la licencia de conducir, fui con la denuncia que me habían robado la moto, pero me dijeron que la moto se usó y está a nombre mío. El tema es que en ese momento ya no la tenía porque me la robaron el 26 de junio", indicó. 

-¿Y qué te dicen que se puede hacer? 

-Supuestamente tienen que ver cómo se hace para poder sacar la deuda, y bueno en base a eso veré qué es lo que me responden. Hasta el día de hoy no me han llamado, no me han dicho nada. Incluso te cuento algo, el sábado a la noche pasado (27 de julio) encontraron mi documentación en el barrio Güemes; me llamó un hombre diciéndome que tenía todas las tarjetas, los documentos, todo lo que me robaron excepto la moto. Me lo entregaron pero quemados, porque se ve que los quisieron quemar.   

Fue que tras esto, la mujer llamó al jefe de calle de la Comisaría 2º de Malvinas "explicándole la situación, diciéndole que en el mismo lugar que yo le dije que estaba mi celular, el cual me robaron también y me quisieron traer los documentos, me dijo que no se podía hacer nada por más que buscara la ubicación del celular por Google". 

La geolocalización del teléfono marcaba un punto en barrio Güemes, "y a media cuadra del lugar donde ubicó mi celular el hombre que supuestamente encontró mis documentos y me dijo que fuera a retirarlos. La misma dirección con diferente numeración nada más", aseguró. 

Y detalló a continuación: "con mi hijo esa misma tarde buscamos la geolocalización del celular y me dio ahí mismo. Después a los dos días volvimos a ingresar para poder bloquear el equipo, ya que al llevarse mi celular quisieron ingresar a mi mail, me borraron todas las contraseñas y tuve que hacer de todo para poder recuperar la cuenta de Google. Lo bueno es que al momento que a mí me robaron le dije a mi hijo que cancelara todas las tarjetas y me bloquee todas las cuentas bancarias. En eso no pudieron ingresar". 

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"Yo aporté todo lo necesario. En primer lugar, supongo que ellos como Policía o también la Justicia deberían ocuparse de buscar pruebas. En este caso lo hice todo yo", añadió para finalizar: "lo más triste es que me había comprado la moto hace 3 meses. Pero más que nada cuando fue el robo mi mayor temor era el nene con el que venía del colegio. Cuando ellos se me cruzan yo les digo que les doy todo pero que me dejen bajar al nene".   

Cómo fue el violento robo 

De acuerdo a lo declarado por Graciela Ayala minutos después del ilícito en la Comisaría 2º, ese mismo miércoles 26 de junio aproximadamente a las 12.20 hs se encontraba circulando con su rodado junto a su hijo de 13 años cuando fue interceptada repentinamente por dos sujetos a bordo de una moto 110 cc de color negro, que se dirigían por Falucho en dirección a Sargento Cabral. 

Los individuos le cruzaron la moto, y el acompañante del mismo descendió simulando tener algún objeto bajo su ropa con una actitud intimidante, exigiéndole que se baje. Tras pedirles que le dejaran bajar a su hijo antes de llevarse la moto, el delincuente le dijo "bajate y corre", por lo que el menor comenzó a correr por la arteria mencionada con sentido a la calle Güemes. 

No conforme con esto, el malviviente la empujó y terminó cayendo al suelo, por lo que al tomar el rodado se dio a la fuga por la calle Falucho con dirección a Julio A. Roca. 

La mujer de 50 años indicó que en la baulera del motovehículo poseía una billetera de cuero color negra que en su interior contenía la suma de 75 mil pesos, una tarjeta de débito del Banco Provincia, una tarjeta de Mercado Pago, otra del Banco Nación (ambas a nombre de Gustavo Fabián Campostrini), su propio registro de conducir, la cédula de la moto, el DNI de ella y de su hijo, y un celular marca Samsung modelo A24 de color verde con funda de color dorado. 

A la hora de intentar brindar una descripción de los ladrones, la vecina solo pudo mencionar que eran jóvenes, delgados y ambos se encontraban encapuchados, con el agregado de que quien oficiaba de acompañante vestía un buzo con capucha de color claro. Ante los nervios y la angustia del momento, especificó que no podría recordar sus caras. 

La moto es marca Gilera modelo Smash 110, de color rojo y negro, patente A205MSB.