Los vecinos que viven en los barrios La Campanilla, Santa Brígida y Agua de Oro expresaron su angustia ante la noticia, tras un estudio de un laboratorio financiado por uno de ellos mismos, de la contaminación que hay en el agua del arroyo Las Catonas y de un predio de la calle Iguazú. Se pronunció al respecto en la última edición de Contame La Posta, la vecina Claudia Perello
Hace pocos meses atrás, más precisamente en mayo, durante una de las emisiones de Contame La Posta, en ocasión de que un grupo de vecinos del barrio La Campanilla representados por Claudio Barrera habían denunciado que las fábricas Druetta y Farmesa se habían "quedado" con tres calles, adicionalmente también habían mencionado el temor de que la actividad genere contaminación y complicaciones a la salud de la gente de la zona, englobando también a los barrios Santa Brígida y Agua de Oro.
"A mí me empezaron a llamar ex empleados, me empezaron a llamar vecinos, encontrándonos que tenían leucemia, esto es cáncer", había señalado Barrera, que a su vez anticipaba que habían mandado a realizar dos estudios al respecto con empresas privadas, cada uno con un valor de 300 mil pesos: "la realidad es que literalmente estamos dejando la vida ahí. Yo no sé lo que estoy respirando. Tomando sí, porque me compro los bidones de agua", subrayaba.
Lo cierto es que en los últimos días estuvieron los resultados de los dos estudios: uno en Arroyo Las Catonas (que viene desde Moreno) que llega hasta las calles Santa Fe y Santa Cruz, que confluye detrás de la fábrica Druetta -entre otras- y otro estudio de agua de un predio de la calle Iguazú.
En el caso de la empresa Druetta Hnos., los propios vecinos indicaron que se encuentra radicada en General Rodríguez tras haberse mudado del partido de San Martín por presunta contaminación en la cuenca del Riachuelo. Es por eso que, no siendo la única fábrica instalada en nuestro distrito tras problemas en otros relacionados -principalmente- con el tema contaminación, el énfasis está puesto en el complejo trabajo que realiza con metales y productos químicos.
Los estudios se realizaron el 3 de junio pasado y, en el caso de Las Catonas, el nivel de Turbiedad que está cuantificado en como máximo 3 puntos, arrojó 163 puntos. Luego en lo que hace al Hierro, que debería dar como máximo 0,3 mg arrojó, en cambio, 5,19 mg. Lo mismo que el Manganeso, que dio 0,94 y el máximo que podía dar era 0,1 mg/litro.
En las muestras tomadas en el mismo día en la calle Iguazú, arrojaron resultados aún más preocupantes, con niveles de Arsénico muy por encima de lo esperado (el máximo es de 0,01 mg por litro y dio 0,09) al igual que de Fluoruro (el máximo es de 0,8 mg/litro y dio 1,4).
Con estos resultados, el laboratorio que realizó estos estudios sugiere y prohíbe terminantemente el consumo humano de este tipo de agua, sea para beberla, lavar alimentos o incluso bañarse.
"Me enteré de las enfermedades e hice un click"
Para hablar un poco de esta cuestión, en la última edición de Contame La Posta estuvo la vecina Claudia Perello, quien remarcó que "esto empieza con la averiguación de toda la investigación de Druetta, y de cómo contaminan Druetta y Farmesa. Yo empiezo a investigar por una vecina que el marido tiene leucemia y el hijo también. Hice la denuncia en Delitos Ambientales de la Policía Federal junto con una vecina que el marido lamentablemente falleció de leucemia", y argumentó por qué hizo la denuncia en Capital Federal y no en Provincia: "porque acá no me daban seguridad. Acá te pueden tapar todo. Porque Druetta es una fábrica que estuvo en San Martín y de San Martín la echaron porque producía enfermedades. Entonces me suena muy raro".
La mujer, que vive hace poco en General Rodríguez, expresó que "me enteré hace no mucho de las enfermedades y ahí hice un click. Es más yo me vine a vivir acá porque estoy operada de la cabeza por un tumor y el médico me dijo que necesitaba paz. Pero paz nunca hubo porque yo soy enfermera y mi vocación es ayudar. Así que decidí hacer esto, ayudar".
"La vecina dijo que el marido tenía una leucemia y el hijo otro tipo de leucemia. Es raro que en una familia que vive en la misma casa haya dos tipos de leucemia distintas. Si hay en una familia leucemia, tienen que ser iguales no distintas. Yo lo sé como enfermera pero a su vez a ellos los familiares se los dijeron", indicó.
En cuanto al tema del pago de los estudios, caros y complejos, aseguró que "un vecino nos dijo que quería saber, nosotros íbamos a empezar a juntar la plata y él vino a decirnos que lo iba a pagar por su cuenta. No quiso ayuda", pero cuando llegaron los resultados del laboratorio "yo no lo podía creer. De todos los valores el que más me sorprende es el arsénico. Y el hierro también porque es de la fábrica, eso significa que la fábrica no tiene que estar acá, tiene que estar más alejada de la población. Por eso vamos a pedir que se vayan".
El reclamo también recae en la alimenticia Farmesa, "porque si venís hay momentos en los que no se puede respirar del olor a podrido que hay. Yo a veces no puedo salir al patio de mi casa. Pero el humo que tiran las chimeneas es durante todo el día", dijo.
Druetta, en tanto, desde que se comenzaron a movilizar junto a otros vecinos "empezaron a usar los filtros que tienen que usar. Las chimeneas dejaron de funcionar, ahora están usando esos filtros especiales y hasta los olores mermaron".
Volviendo a la importancia de la acción del vecino de desembolsillar alrededor de 800 mil pesos, para conocer el estado de salud en que convivían tanto él como su familia y así también sus vecinos, Claudia Perello resaltó que "nosotros estamos unidos como vecinos, acá no hay política. Es una unión vecinal que quiere una solución para los barrios. Ahora queremos agua corriente de verdad, no algo que tenga arsénico".
-Y ahora, ¿cómo continúa todo el trabajo que han iniciado?
-Con Druetta ya se hizo una denuncia y ya está presentada la causa, con número y todo, judicializada en Mercedes. Esa es la denuncia que se inició en Capital Federal y fue derivada allá. Y este resultado de los estudios también lo mandé a Policía Federal, ahora estoy esperando que me contesten y después voy a llamar al juzgado para hablar con la secretaria del juez. No me voy a quedar tranquila.
Para finalizar, en el streaming de La Posta Noticias, la mujer fue tajante y aseveró que "los vecinos nunca nos quedamos quietos. Siempre estamos a la expectativa porque es nuestro barrio. Y al barrio lo queremos limpio. Por eso a empresas como Druetta o Farmesa muchos vecinos no las queremos acá".
Qué dice la carta dirigida al Municipio
Dirigido al Municipio de General Rodríguez:
Los vecinos nos hacemos presentes para comunicarles los resultados de los análisis de agua del barrio que arrojaron muy alto nivel de arsénico siendo el agua no apta para consumo, ni higiene.
La población de los barrios La Campanilla, Santa Brígida, Agua de Oro nos vemos obligados a pedir la intervención inmediata del HCD y del Municipio.
Solicitamos la instalación de agua potable o provisoriamente camiones cisterna para abastecer los barrios hasta solucionar el problema como es debido.
Ya que el arsénico es muy tóxico para la salud, su contaminación no permite ser consumida (ni beber, ni preparar alimentos, ni regar cultivos), puede producir cáncer y variadas enfermedades.
Esperamos pronta respuesta debido a la gravedad del problema.
Cabe destacar que las conclusiones del estudio dicen que "el agua NO es POTABLE, por lo tanto se PROHÍBE su uso para consumo humano. Es decir, no se permite su utilización para beber, higienizarse o preparar alimentos. Se deberá proceder a la limpieza y desinfección del tanque y/o pozo de agua, conforme al procedimiento adjunto. Luego, se deberá realizar una nueva toma de muestra para su análisis, y determinación de la potabilidad del agua. Hasta garantizar dicha potabilidad, la empresa deberá proveer a los empleados, agua APTA para consumo humano".