La vecina del barrio La Campanilla, Claudia Perello, quien hace pocas semanas había brindado su testimonio en Contame La Posta por la contaminación en el agua que generarían las fábricas Druetta y Farmesa, este martes dio a conocer públicamente en una entrevista radial que recibió un llamado intimidatorio tras su nota en el streaming de La Posta Noticias.
En la edición de Contame La Posta del jueves 1º de agosto, quizás la nota central del programa fue la preocupación y las sospechas de los vecinos de los barrios La Campanilla, Agua de Oro y Santa Brígida por la contaminación que hay en el agua del arroyo Las Catonas y de un predio de la calle Iguazú, tras un estudio de un laboratorio financiado por el bolsillo de un propio lugareño de manera particular.
Las principales sospechas recayeron en -principalmente- la empresa Druetta Hnos, pero también en Farmesa, y mucho más aún cuando empezaron a aparecer casos de leucemia en la comunidad lindante. En esa oportunidad quien brindó su testimonio para explicar la situación y echar un poco de luz en el tema fue la vecina Claudia Perello, quien este martes por la tarde en el programa radial "Todo estaba dicho" que conduce el periodista Paulo Ciruzzi por FM Viva 96.9, confesó que "yo cuando me metí con Druetta me amenazaron. Me llamaron por teléfono y me dijeron 'dejá de meterte con Druetta porque vas a aparecer en una zanja'. Fue de un número privado. Pero yo soy de las mujeres fuertes y luchadoras, prefiero morir luchando que quedarme quieta. Hay muchas vidas que se están perdiendo por la contaminación, eso me preocupa más".
"Solo le temo a la contaminación"
En charla con La Posta Noticias en las últimas horas, la mujer ratificó lo dicho en el ciclo radial y comentó que "me llamaron de un número privado poco después de que salí en el programa hablando con ustedes. Era la voz de un hombre y me dijo que si seguía investigando a Druetta iba a terminar en una zanja".
En la misma tesitura por la cual radicó la denuncia por contaminación en Delitos Ambientales de la Policía Federal y no la hizo en Provincia "porque acá no me dan seguridad y te pueden tapar todo" según lo que había expresado en el streaming semanal de La Posta, esta vez tampoco decidió hacer ninguna denuncia por las amenazas recibidas. Y, no obstante, agregó que "recibí apoyo de Claudio Barrera y Juan Cepeda. Pero a los vecinos de alrededor de mi casa no les importa lo que pasa con Druetta, ni con el agua".
-Igualmente, ¿te asesoraste legalmente con alguien?
-No me asesoré con nadie porque no temo. Solo le temo a la contaminación que están produciendo las fábricas Druetta y Farmesa, además de la contaminación del agua. Aparte Druetta está agrandando la fábrica por si fuera poco.
La vecina de La Campanilla subrayó que, sea como sea, no va a bajar los brazos, aunque "desconfía de todos" a esta altura: "yo llamé a Mercedes en donde está radicada la denuncia y están esperando que el Juez pida el allanamiento. Y la verdad, es que me estoy quemando la cabeza pensando. Sé que (Darío) Kubar habría vendido las calles, pero no tengo las pruebas. Por eso cuando fuimos a la comisión legislativa no nos dieron respuestas".
Es por eso que, al margen de que la denuncia esté judicializada y "ya sepan que tiene arsénico el agua", adelantó que "mi idea es llamar a la TV ahora. Tengo que hablarlo con Claudio (Barrera), Juan (Cepeda) y otro vecino de Agua de Oro".
El testimonio por el que recibió las amenazas
Claudia Perello había indicado en Contame La Posta que "esto empieza con la averiguación de toda la investigación de Druetta, y de cómo contaminan Druetta y Farmesa. Yo empiezo a investigar por una vecina que el marido tiene leucemia y el hijo también. Hice la denuncia en Delitos Ambientales de la Policía Federal junto con una vecina que el marido lamentablemente falleció de leucemia" y argumentó por qué hizo la denuncia en Capital Federal y no en Provincia: "porque acá no me daban seguridad. Porque Druetta es una fábrica que estuvo en San Martín y de San Martín la echaron porque producía enfermedades. Entonces me suena muy raro".
Cabe destacar que los propios vecinos aseguraron en más de una oportunidad que Druetta Hnos. se encuentra radicada en General Rodríguez tras haberse mudado del partido de San Martín por presunta contaminación en la cuenca del Riachuelo.
En cuanto al tema del pago de los estudios, caros y complejos, aseguró que "un vecino nos dijo que quería saber, nosotros íbamos a empezar a juntar la plata y él vino a decirnos que lo iba a pagar por su cuenta. No quiso ayuda", pero cuando llegaron los resultados del laboratorio "yo no lo podía creer. De todos los valores el que más me sorprende es el arsénico. Y el hierro también porque es de la fábrica, eso significa que la fábrica no tiene que estar acá, tiene que estar más alejada de la población. Por eso vamos a pedir que se vayan".
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Los estudios, que se realizaron el pasado 3 de junio, fueron dos: uno en Arroyo Las Catonas (que viene desde Moreno) que llega hasta las calles Santa Fe y Santa Cruz, que confluye detrás de la fábrica Druetta -entre otras- y otro estudio de agua de un predio de la calle Iguazú.
En el caso de Las Catonas, el nivel de Turbiedad, que está cuantificado en como máximo 3 puntos, arrojó 163 puntos. Luego, en lo que hace al Hierro, que debería dar como máximo 0,3 mg, arrojó, en cambio, 5,19 mg. Lo mismo que el Manganeso, que dio 0,94 y el máximo que podía dar era 0,1 mg/litro.
En las muestras tomadas en el mismo día en la calle Iguazú, arrojaron resultados aún más preocupantes, con niveles de Arsénico muy por encima de lo esperado (el máximo es de 0,01 mg por litro y dio 0,09) al igual que de Fluoruro (el máximo es de 0,8 mg/litro y dio 1,4).
Con estos resultados, el laboratorio que realizó estos estudios sugiere y prohíbe terminantemente el consumo humano de este tipo de agua, sea para beberla, lavar alimentos o incluso bañarse.
Para finalizar, no hay que olvidar de que la génesis de este conflicto viene tras la denuncia de un grupo de vecinos del barrio La Campanilla representados por Claudio Barrera y con el apoyo del dirigente liberal Fernando Ferreyra, que se habían expresado en contra de las fábricas Druetta y Farmesa porque se habían "quedado" con tres calles, algo que también fue oportunamente registrado en Contame La Posta. En ese programa, aunque no era en su momento el punto central, habían mencionado el temor de que la actividad genere contaminación y complicaciones a la salud de la gente de la zona, englobando también a los barrios Santa Brígida y Agua de Oro.