Semanas atrás, nuestro medio se acercó al establecimiento médico de administración nacional para poder gestionar una entrevista con sus autoridades, pero no hubo interés en dialogar con la prensa. Y luego de que el jueves 15 de agosto se difundiera el reclamo de la asociación de internados del nosocomio, en las puertas del edificio pegaron un llamativo mensaje.
Hay mucho hermetismo en la nueva dirección del Hospital Sommer que reemplazó al anterior titular, Gustavo Marrone. Poco se sabe del nuevo director, Santiago Cernás, más que provendría de sector massista, y parece haber un nulo interés por hacer declaraciones públicas, incluso aunque se demanden respuestas sobre serios problemas respecto del funcionamiento del hospital.
La Posta fue a establecer contacto con las nuevas autoridades, pero volvió con una débil promesa de comunicación de parte de las mismas, sin precisiones sobre cuándo sería. Lo cierto es que, mientras tanto, las quejas se acumulan en el centro de salud ubicado en cercanías de Ruta 24 y Ruta 6. Y el jueves 15 de agosto, en el streaming de "Contame la posta", alzó la voz Carlos Portillo, vocero de la Asociación de Internados, con fuertes reclamos.
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Dijo que faltan insumos (desde medicamentos en el sector farmacia hasta de un tomógrafo que se averió hace cuatro meses y no fue reparado), tampoco se están haciendo exámenes de sangre a los pacientes que se atienden en consultorios externos y tampoco cuentan con los vehículos internos de traslado para los pacientes que tienen dificultad para movilizarse y teniendo en cuenta las grandes distancias que tiene el hospital en su interior.
El llamativo cartel colocado en el Hospital Sommer
Un día después de la nota a Carlos Portillo en "Contame la posta", en el Hospital Sommer pegaron un cartel en las puertas vidriadas del edificio con una clara postura que parece que van a tomar ante la prensa. La misiva tiene como destinatarios al personal de seguridad y de Policía Federal que trabaja en el edificio y el mensaje está generado desde la Coordinación de Seguridad Interna del Hospital Sommer.
"Por intermedio de la presente se le hace saber que de recibir en portería cualquier medio periodístico, para ingresar con fines comunicacionales, cualquiera sea el motivo, deberá solicitar la debida autorización en la dirección del Hospital", dice el cartel, casi considerando a la prensa una amenaza a la seguridad del lugar y un afán inútil por evitar que se muestre lo que allí sucede. Algo que, si no se corrigen los errores, continuará exponiéndose. Habrá que ver si en el futuro cercano se destina energía a resolver las problemáticas reales del hospital que llevaron a los internados a manifestar su impotencia y malestar hace semanas, por ejemplo.
