Seguridad 1 SEP 2024

El cuerpo hallado en San Carlos no fue a raíz de un homicidio

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Tras la noticia que circuló este sábado desde horas de la tarde sobre el hallazgo de un hombre desnudo y sin signos vitales en el barrio San Carlos, trascendió una hipótesis sobre un ajuste de cuentas a partir de un mensaje difundido en redes sociales. Sin embargo, su mujer Karina Castro habló con La Posta Noticias y aclaró con detalles la situación, presentando el certificado posterior a la autopsia.

El cuerpo encontrado desnudo y sin vida en inmediaciones de las calles Sandoval y Juan José del barrio San Carlos en la mañana de este sábado, y que se fue viralizando con el correr de las horas, fue otra de las noticias impactantes que nos dejó este fin de semana.

Identificado tras las pericias científicas como Maximiliano Gastón Villarruel, de 37 años, los primeros trascendidos oficiales hablaban de un supuesto ajuste de cuentas, tras haberse viralizado su nombre y el barrio del que procedía en un chat de Whatsapp, ligándolo a una situación delictiva previa, pero luego trascendió que se trataba de una disputa por temas legales con otra familia y que la evidencia legal ya había establecido con las pericias médicas la razón.

Por ello, la esposa, Karina Castro, explicó lo realmente sucedido en comunicación con La Posta Noticias, donde hizo su descargo: "mi marido tenía problemas de adicciones, no era ningún violador. La autopsia del cuerpo dice que mi marido murió de una sobredosis".  

Además, indicó en cuanto a las circunstancias, que "nadie le robó, ni le pegó, murió solo. No lo ayudó el tiempo, porque cayó a un charco de agua. La ropa se encontró ahí después, solo no se encontró el celular"

Precisamente el teléfono celular es un elemento clave en su relato ya que "salió diciendo que iba a llevar el celular a arreglar. Lo esperé, lo esperé, pero no apareció más. Lo que menos me imaginé es que iba a estar muerto a cuatro cuadras de mi casa", dijo.  

"Quiero que mi marido descanse en paz y dejar aclarado que no lo mató nadie. No hubo ajuste de cuentas, él tenía problemas con las drogas. Eso fue lo que pasó", concluyó. 

Ella se disponía a preparar a su familia para el velatorio, esperando que también se tenga respeto por la situación y que las personas que habían difundido alguna cuestión (que llegó a ser tomado como hipótesis inicial hasta que se hicieron las pericias), no continúen su difusión. 

Aclarada la cuestión legal y presentadas las evidencias, solo queda decir que se ha perdido otra vida más a raíz de las adicciones y que la ciudad conoce muy pocos de los casos de decesos que genera este flagelo, porque en muchos casos esto se suele evitar, pero son muchas las familias que lo padecen y marca la triste situación que viven cientos de personas en esta ciudad, sin ayuda o asistencia y que además, a juzgar por lo que salió a la luz esta semana con algunos centros de rehabilitación, de los pocos espacios que se generan para ayudarlos a salir, muchos solo los explotan y hasta torturan. Otra muestra de un Estado ciego, sordo, pero que da discursos de estas cuestiones. Vacíos y necios discursos.

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FERRETERÍA ROVI