Quiénes son los detenidos por el crimen de barrio Güemes y qué golpe habían cometido dos días antes
Este martes 3 de septiembre, policías de la DDI de General Rodríguez detuvieron a cuatro hombres acusados de matar a tiros a Jorge Gekieree, el vecino de 33 años que fue asesinado por delincuentes que quisieron robarle su camioneta frente a su casa de barrio Güemes. El golpe que dieron dos días antes y la insólita pasividad policial que podría haber evitado este homicidio.
El asalto a Jorge fue en la noche del viernes 30 de agosto en la puerta de su casa, sobre Avenida de las Montoneras casi esquina Río Negro.
Los primeros testimonios de los vecinos de la víctima mencionaron a la Policía que habían visto que los asaltantes (cuatro, tres lo abordaron y uno conducía) habían escapado en un automóvil similar a un Fiat Palio de color azul.
Tras tomar intervención la DDI de General Rodríguez, se relevaron las cámaras municipales de la zona primero en blanco y negro y luego a color, detectando que el vehiculo era un Fiat Palio, pero de color rojo. Tras seguir la ruta que tomó el auto, pudieron detectar que fugó en dirección a la localidad de San Martín. El COM de esa ciudad informó que halló el auto estacionado en calle 33 entre Av. Colón y España.
Se hicieron entonces tareas de vigilancia e interceptación cuando el rodado se pusiera en movimiento, con apoyo de la DDI de San Martín. Así, finalmente, se logró identificar a cuatro sujetos que se movilizaban en el auto. Los interceptaron y se secuestró el Fiat Palio además de arrestar a los cuatro hombres. Uno de ellos, de 34 años, fue identificado y los otros fueron detenidos son Juan Cruz Navarro (30), Yonatan Leguizamón (31) y Horacio Alejandro González (62).
Además, luego se hicieron allanamientos en los domicilios de los cuatro sujetos, todos domiciliados en San Martín. En la casa de Navarro se secuestraron cuatro celulares; en el domicilio de Leguizamón se halló una bala calibre 9 milímetros y una llave de arranque de la camioneta Fiat Toro que fue robada a Jorge Gekieree.
El golpe previo de los asesinos y la chance desperdiciada de evitar una muerte
El miércoles 28 de agosto por la noche, una conocida familia local sufrió una violenta entradera en su casa de la calle Las Asturias al 100, en el barrio La Armonía. Un hombre de 42 años llegaba a su domicilio en su automóvil Peugeot 207 cuando tres delincuentes lo abordaron, le dieron un culatazo con un arma de fuego y lo obligaron a entrar, revolviendo todo y llevándose varias pertenencias. ¿En qué auto se movilizaban? Sí, en un Fiat Palio color rojo. Fueron detectados por las cámaras a unas cuadras de la vivienda, minutos antes del robo y minutos después en la Colectora del Acceso Oeste.
Antes de irse le robaron el celular al hombre y a la hermana de él que había llegado a la casa. La Posta corroboró en el lugar que, luego de avisar a la Policía y que llegaran los patrulleros a la casa, la familia víctima de la entradera pudo seguir la geolocalización de uno de los celulares robados. Durante al menos 15 minutos pudieron seguir el recorrido de los delincuentes, que andaban por Moreno. Sin embargo, pese a informarle a los agentes sobre esta situación, ningún móvil fue a perseguirlos ni se organizó ningún operativo cerrojo. Los motivos esgrimidos estaban relacionados con las jurisdicciones, con la intervención de tal o cual Policía, con las órdenes judiciales, entre otras. La omisión del sentido común, entonces, permitió que los ladrones escaparan. Esos mismos ladrones que, dos días después, le dispararon dos tiros en el pecho a Jorge Gekieree para arrebatarle la vida en un intento de robo. Todo tan absurdo como doloroso.
