El angustiante asalto que vivió una madre cuando llevaba a sus hijas pequeñas al colegio
Le ocurrió el jueves 29 de agosto al mediodía a una vecina del barrio Santa Brígida en inmediaciones de una escuelita de fútbol ubicada en A. Fleury y Julio Sosa del barrio La Posta, en momentos en que llevaba a sus hijas a la escuela
Una vecina domiciliada en la zona de las calles La Rioja y Buenos Aires del barrio Santa Brígida vivió un desesperante momento a un par de cuadras de su casa, ya en lo que sería el barrio La Posta. Y es que, aproximadamente a las 12.30 hs del jueves 29 de agosto sufrió el robo de su celular en inmediaciones de la cancha del club Sportivo Victoria, ubicado en A. Fleury y Julio Sosa, cuando se encontraba llevando a sus nenas de 4 y 7 años al jardín y al colegio, respectivamente.
Según lo declarado por Yamila Sosa, caminaba por la arteria de Julio Sosa y al doblar hacia Fleury repentinamente fue interceptada por un joven de unos 17 ó 18 años que, apuntándole con un arma, la amedrentó para que le diera su celular y su billetera. Frente a su resistencia, le pegó para que soltara el móvil y tironeó con ella para terminar arrebatándoselo.
En diálogo con La Posta Noticias, la joven indicó que "como yo me resistí, no me alcanzó a robar la billetera también. Pero me apuntaba con el arma y me tironeaba el celu, obvio que yo no se lo quería dar. También tenía una mochila que me la tironeaba para robarme, pero no pudo".
Fue en ese forcejeo que, tras romperse el cierre de la mochila, el móvil cayó al piso y el delincuente lo agarró para rápidamente emprender la fuga con sentido a Ruta 7.
"Mis nenas empezaron a los gritos. Estábamos super asustadas, aparte de que es la primera vez que me roban", expresó Yamila. Y añadió que "cuando la nena de 4 comenzó con los gritos, salieron los vecinos y llamaron a la policía. A la media hora de eso me decidí por volver a mi casa".
Cuando se hallaba regresando a su hogar pudo interceptar a un patrullero, presuntamente enviado tras el llamado de los vecinos. Relató con sorpresa que los efectivos, además de recomendarle hacer la denuncia pertinente en casos así, "me dijeron que es normal que me roben el teléfono, porque hoy en día roban mucho".
De acuerdo a la descripción aportada por la víctima, según lo que recuerda, el malhechor era de no más de 18 años de edad, de altura aproximada de 1,60 metros, morocho, flaco, y vestido con una campera bordó y una visera negra.
El teléfono es un Samsung Galaxy A15 de color blanco. "Tenía un mes de uso nada más. Encima todavía lo sigo pagando, me quedan 9 cuotas más", sostuvo la vecina.