El reconocido vecino ambientalista Arturo Del Prado presentó en los últimos días en el Concejo Deliberante un expediente para el cuidado de "áreas ecológicamente protegidas". Cuáles son las razones y fundamentos, y qué es lo que se plantea
A fines de mayo informábamos en este medio cómo el desarrollo y el avance urbanísticos vienen, desde hace años, transformando a General Rodríguez, una ciudad que fuera considerada "Capital Nacional del Buen Aire" pero que cada vez reduce aún más sus espacios verdes. En esa ocasión puntualmente se remarcaba un predio ubicado en las calles Tucumán y Maestro Argentino, en el barrio Villa Vengochea, donde otrora había decenas de árboles añosos (robles de al menos 130 años, tipas, casuarinas, ligustros, ombúes, espinillos, alcanfores) que habían sido talados para un emprendimiento privado.
De alguna manera esta situación fue el puntapié para que el reconocido vecino ambientalista Arturo Del Prado, conductor del envío "Reciclando Ideas" que se emite quincenalmente por La Posta TV y semanalmente por Radio Municipal (FM 89.5), presente un anteproyecto relacionado con el cuidado del medioambiente y de espacios -no solo de uso público- ubicados en "Áreas Ecológicamente Protegidas" designadas y por denominar.
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Se busca así garantizar un ambiente sano conforme a la Constitución de la Provincia de Buenos Aires, y a las leyes 12276/99 (Régimen legal de arbolado público) y 11723/95 (Protección, Conservación, Mejoramiento y Restauración de los Recursos Naturales y del Ambiente en General).
Como bien mencionamos, el gran ejemplo es el del espacio de aproximadamente cuatro hectáreas en el barrio Villa Vengochea para el inicio de un loteo privado. "Permitirnos el estudio de los beneficios que otorga esta propuesta, en el marco que ofrece la 'Infraestructura verde' a la ciudad de General Rodriguez, sería estar a la altura de las circunstancias en la problemática de extracción de especies arbóreas que se sobreviene contemplando en la localidad, tal cual podemos apreciar en las imágenes aéreas, que se adjuntan seguidamente y corresponden a las calles Maestro Argentino y Tucumán (foto)", se remarca en la presentación dirigida al presidente del HCD, Manuel Anigstein.
Entre los múltiples fundamentos se cita que General Rodríguez "desde el punto de vista ambiental constituye un ecosistema de ciudad (con su estructura y funcionamiento) y un importante tecno sistema (plataforma infraestructural de los asentamientos humanos) que articula otros agroecosistemas (plantaciones de árboles, arbustos, etc.) dentro de los 61 barrios que la componen más una población residente", que oficialmente según el último censo es de casi 143 mil habitantes, aunque extraoficialmente se aproximaría tranquilamente a los 180 ó 190 mil.
En este sentido, muchas especies arbóreas como sauces y fresnos cumplen el cometido de absorción de grandes masas de agua, "por lo cual es importante tener en cuenta que dependiendo el tamaño, edad, de los mismos, se incrementará la cantidad de oxígeno liberada a la atmósfera y el grado de asimilación de humedad", teniendo como ejemplo la tala de algunos ejemplares de estas especies en el "Área Protegida Municipal del Monte del Hospital" (foto).
Es por eso que para una efectiva conservación de la flora (y por ende, fauna) se apunta al cuidado del arbolado público con sus "especies nativas, foráneas, etc existentes en áreas y espacios que componen nuestro territorio (sean estas de carácter particular, empresas, establecimientos industriales, etc)".
"Pese al implacable avance del cemento, el asfalto y la urbanización en el último centenio la legislación sobre la infraestructura “verde” local, promociona un adelanto rudimentario en la protección del antiguo arbolado representativo de las especies originales que poblaban la zona desde tiempos inmemorables. Para garantizar su continuidad en el tiempo y la evolución beneficiosa del abordaje ecológico, cultural, educativo y turístico, nuestra ciudad puede impulsar ordenanzas adecuadas a la realidad y problemáticas actuales tanto como futuras", indica el expediente ingresado al legislativo.
Y añade que "sabemos que los espacios naturales cercanos a los centros urbanos, ofrecen a sus habitantes la recreación en convivencia con la naturaleza y contribuyen con la regulación del clima local, el ciclo del agua, el ciclo de los minerales y los nutrientes del suelo radicando allí, su importancia".
El predio del último "gran desmonte"
La propiedad, de unas cuatro hectáreas de extensión, fue vendida a fines de 2023 y adquirida por una sociedad que planea hacer un loteo y generar allí un barrio privado. El desmonte generó preocupación entre ambientalistas locales, que dudan de las promesas de estos inversores de reforestar el lugar. Aunque hay legislaciones vigentes en materia de ambiente, la realidad es que se trata de un área en la que ya han dicho desde el Estado Municipal que no hay injerencia, al tratarse de un predio privado.
Todo ocurre alrededor de un kilómetro de donde se encuentra el Monte del Hospital Vicente López (con la diferencia de que se trata de un espacio público y protegido), donde vecinos se unieron para defender el lugar de la tala de árboles y se opusieron a la instalación allí del nuevo edificio del COM y rechazan también el proyecto del nuevo cuartel de Bomberos en el lugar.
Así, precisamente la postal y el paisaje de la zona cambiaron notablemente en detrimento de lo que será un emprendimiento inmobiliario, más concretamente un loteo privado, en lo que supo ser la estancia San Alejo que perteneció a una familia histórica de General Rodríguez: la familia Vengochea que le dio nombre al barrio. La estancia tenía árboles en el casco original y jardines trazados por el famoso paisajista Carlos Thays, el mismo que diseñó el trazado alrededor del Monte del Hospital.