En la mañana de hoy perdió la vida el conductor y director de varios proyectos radiales de las últimas dos décadas, un hombre muy reconocido por su voz, por su estilo y por la variedad de roles que ocupó. Hoy, la radio y los medios de comunicación locales, están de luto por la familia Raffo, y desde La Posta, también lo recordamos para siempre por su participación en nuestros comienzos.
Esta tarde dio la noticia Raúl Nieto, uno de sus mayores compañeros a través de los años en distintos programas radiales, además, el último en el que se desempeñó hasta hace pocos días. César, que ya venía cursando una delicada situación de salud, sufrió anoche un infarto que lo afectó mucho y no pudo sobreponerse, falleciendo por la mañana de este lunes. No habrá velatorio, será cremado según su propio pedido.
Dueño de una voz ronca y tanguera (quizás también acompañada de algún puchito), de mucha elegancia y de un amor por el mundo del micrófono y la radio (especialmente la matinal y la dominguera) siempre mostró su gusto por la charla con los vecinos, el mundo periodístico y político local y la mirada "de barrio" de la ciudad, poniéndose en lugar de los vecinos de a pie.
Con una familia que se integró completamente en sus proyectos, desde su querida esposa, "la flaca" Herrera, una compañera de oro, más sus talentosos hijos, eran siempre un equipo. Así los conocimos en los comienzos de La Posta, cuando César era el director de la Radio Positiva, allá por 2009, cuando nos miraba con cara un tanto incrédula al comentarle el proyecto que tratábamos de formar. Siempre nos trató con enorme libertad y respeto y así fue siempre la relación con el tiempo. Su hijo mayor, Lucas, un verdadero talento, era desde muy chico, operador de la radio y nuestro primer operador del programa radial.
Tuvo varios programas en Radio El Vecinal, donde participó siempre con su familia. Quizás, el más recordado era su rol los programas domingueros por la mañana, que eran su "salsa". Haciendo entrevistas y contando con su estilo y ritmo las noticias de la semana y debatiendo también con "picante" distintas posiciones. César no le hacía asco a la polémica ni a la discusión. Más de una vez se "sacaba" ante alguna situación o injusticia. Sabía además su carisma para hacerlo. Más que todo, hacía radio y se divertía con ella y con la posibilidad de repasar el pasado de un distrito con su mirada de barrio y de pueblo.
Hemos pasado tantos años compartiendo mesas de periodistas, conferencias de prensa, sesiones del HCD y charlas en la calle, pero pese a algunos problemas de salud de los últimos tiempos que hacían más difíciles los encuentros, siempre era de esperar el próximo cruce, la próxima charla. Y fue un duro golpe el recibido al salir la noticia.
Hay seguramente decenas de programas, varios roles de relevancia y hasta muchísimas historias de vida detrás de César, pero hoy, lo que nos importa, es hacerle homenaje a su vida, a su alegría y a lo que nos dejó. Con todo el amor para su familia, que a través del colega Raúl se manifestó respecto de que a su pedido, no habrá velatorio, los visitaremos pronto para recordarlo y a agradecerles por él y su eterno respeto y cariño.