Salud 13 SEP 2024

El oscuro y desalentador panorama para una Clínica muy recurrida por muchos rodriguenses

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Lejos de disminuir, los problemas que padece la Clínica Güemes de la vecina ciudad de Lujan se siguen incrementando. Siempre a causa, obviamente, de los trastornos financieros que trae desde hace tiempo, ahora se quedó sin servicio de Hemodinamia y se inició una reestructuración del servicio de Laboratorio 

Hace tan solo tres meses dábamos cuenta de que la Clínica Güemes de Luján padecía innumerables inconvenientes, todos apoyados desde ya en la parte económica y de arrastre, motivando muchas quejas de ciudadanos lujanenses, pero también de rodriguenses que se atienden allí, mucho más a partir de los escándalos mediáticos que conllevaron los presuntos casos de mala praxis e irregularidades administrativas en la Clínica Privada Centro. 

Aunque por otros motivos, y en otro sentido, el panorama de la institución sanitaria privada de la ciudad vecina no es mucho mejor. De hecho es bastante oscuro. Porque según anunciaron las autoridades, desde hace dos semanas ya no funciona el servicio de Hemodinamia, una subespecialidad de Cardiología que se encarga del estudio del movimiento de la sangre dentro de los vasos sanguíneos de las arterias y venas del organismo.

De acuerdo a lo informado por su directora Leticia Badel al medio El Civismo, el problema radica en que el angiógrafo (foto ilustrativa), el aparato con el que se realiza este tipo de estudios, se rompió. De modo que desde el 23 de agosto pasado el sector se encuentra cerrado. Cabe destacar que durante todo el año 2023 y hasta la fecha mencionada, el servicio funcionó gracias a un equipo alquilado por la propia Clínica por dos razones: "porque no tenemos otra hemodinamia cerquita y además porque obviamente es un servicio de alta complejidad que le da otros beneficios a la clínica", dijo Badel.

Sin embargo, como les ha pasado este año a varias instituciones de salud, tanto públicas como privadas, el aumento desproporcionado en los costos de los insumos (como el contraste, un tinte especial que se utiliza para detectar obstrucciones) y la limitación en la cantidad de pacientes que podían atender hizo que "la cantidad de estudios que se venían haciendo ya no alcanzaba para cubrir los gastos a fines del 2023. Intentamos presentar proyectos para conseguir un financiamiento y fue imposible"

Por eso decidieron realizar el proceso inverso y volver a tercerizar el servicio, para que Hemodinamia vuelva a ser parte de la Clínica Güemes, hoy por hoy imposibilitada de mantenerlo con fondos propios. 

Con el caso de Laboratorio sucede algo parecido, pero distinto. En primer lugar, porque desde el 30 de septiembre dejará de prestar servicio el Laboratorio Sparapani, que lo hizo durante 30 años. Entonces, la idea es que el propio establecimiento preste el servicio de Laboratorio y genere un nuevo ingreso económico, ya que la inversión necesaria no es tanta y los réditos son mayores en el tiempo. 

La directora reconoció que "realmente este 2024 es un contra la corriente de tratar de sobrevivir para que la Clínica Güemes pueda continuar abierta" ya que "el sistema de salud está quebrado, no es que somos nosotros". Y sintetizó que hay cinco factores esenciales que resumen la complejidad de la situación: precios disparados, financiadores que pagan a cualquier tiempo, misma nómina de trabajadores, baja ocupación de camas y caída de la recaudación. 

Una buena entre tantas pálidas 

En el medio del desesperante panorama, Badel destacó que desde principios de año la nómina de empleados no se modificó ya que no hubo despidos, y que la cuestión salarial se fue regularizando paulatinamente en los últimos meses. La semana pasada los trabajadores terminaron de percibir los salarios correspondientes a julio, el aguinaldo fue abonado en dos partes, y también recibieron bonos atrasados. 

Este no es un tema menor dado que a finales del mes de enero del presente año, los trabajadores realizaron un paro durante ocho días por reclamos salariales incumplidos (foto), que incluyeron los aumentos establecidos por paritarias y el aguinaldo. Tras varias propuestas y contrapropuestas entre trabajadores y empresa, se pudo destrabar la medida de fuerza en aquella oportunidad.  

Fuente: El Civismo