Video: asi fue la represión a dos rodriguenses en el Congreso durante la marcha por los jubilados
El miércoles 11 de septiembre, un docente y un periodista rodriguense sufrieron balazos de goma durante la represión policial en la manifestación por los jubilados en la zona del Congreso.
Fue durante las movilizaciones en contra de la aprobación del veto de la reforma jubilatoria. El periodista Diego Asmad, director de la radio local La Farfala y que estaba haciendo una cobertura en vivo de la marcha,. registró el momento en que policías avanzaron contra un escaso grupo de manifestantes y dispararon perdigones.
Sufrió un impacto en uno de sus omóplatos y debió quedar internado en un centro de salud de la Capital Federal, siendo trasladado a General Rodríguez durante el jueves 12. El video que transmitía en vivo quedó grabado y muestra el accionar de los uniformados, mientras se lo escucha repetir, muy molesto, que no era necesario esa violencia para su avance.
En la misma jornada, se supo que otro rodriguense también salió herido: fue Diego Almada, docente de la Escuela Secundaria N°9 y la Escuela Secundaria N°6 de General Rodríguez, además de trabajar en establecimientos de Moreno y ser delegado de SUTEBA local. En su caso, él la sacó mucho peor: "recibí alrededor de 30 balazos de goma".
Dijo que ya fue a otras marchas y, en especial con esta, "hay muchos sectores de la población pasándola mal y sentía que tenía que estar apoyando a los jubilados. Cuando fuimos llegando al Congreso vimos un clima de época, parecía que estábamos en situación de guerra. Estaba minado de policías, móviles, muchas fuerzas de seguridad, y los manifestantes en asambleas barriales, pequeños grupos con carteles caseros, etc".
Relató que el clima cambió en un momento específico. "Creo que fue cuando e dio a conocer que se había aprobado el veto. Escuchamos ruidos, no sé si eran bombas de gases lacrimógenos o qué, pero se veía a los policías riéndose, actuando con saña. Creo que en ese momento fue cuando empezaron a tirar. Se cayeron las vallas y hubo como un desmadre en el lugar, la Policía avanzaba y en un momento sentí un dolor atrás, en el costado. No vi específicamente a un policía tirando, pero sentí los impactos. Algunos corrían, vi a una señora con el hijo asfixiada, hice unos cien metros y perdí a mi pareja, que la encontré después y con algunos más fueron a buscar a una ambulancia y me bajaron los pantalones y vieron mis heridas y me llevaron al Hospital Ramos Mejía, donde me atendieron muy bien y me dieron calmantes, para a las dos horas darme el alta. Tengo prácticamente 30 impactos de balas de gomas, en los glúteos, en las piernas y en la cintura", contó.
Y cerró con que "estos días fueron una locura, he recibido muchas muestras de solidaridad. De a poco voy cayendo y bajando las revoluciones de todo lo que pasó".
