Liberaron a la psicopedagoga rodriguense detenida en una causa vinculada a la desaparición de Loan
Se trata de Valeria López, operadora de violencia familiar de 50 años y oriunda de nuestro distrito. Estaba detenida por una causa paralela en la investigación por la desaparición de Loan Danilo Peña (5) en Corrientes.
Hace algunas semanas atrás, la jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo había decidido detenerla a ella y otras nueve personas (todos integrentes de la fundación Lucio Dupuy). Sin embargo, ahora los jueces Ramón Luis González, Selva Angélica Spessot y Mirta Gladis Sotelo dictaminaron liberar a siete de ellos, entre los que se encuentra la rodriguense Valeria López. Los demás son los abogados Leonardo Rubio (38, también es policía de la Ciudad); Elizabeth Cutaia (45), Delfina Taborda (22) y Alan Cañete (32); Pablo Núñez (26, estudiante de psicología social) y Pablo Noguera (43, esposo de Cutaia).
Pese a ser excarcelados, se informó que seguirán procesados en la causa y además deberán cumplir requisitos: no podrán salir del país, deben presentarse cada cierto tiempo en la Justicia y no tener contacto con los testigos del caso. De todas formas, uno de los puntos del fallo dice que no se advierte "que pudieran entorpecer la investigación", siendo ese el motivo inicial por el que estaban detenidos y procesados.
De qué se acusa a la rodriguense en el caso Loan
Valeria López forma parte de un grupo de diez personas, integrantes de la fundación Lucio Dupuy, que están acusados de cooptar a miembros claves y vulnerables de la familia de Loan para manipularlos para que no contaran espontáneamente lo que sabían. El nene se esfumó el 13 de junio pasado, luego de almorzar en la casa de su abuela Catalina, en el Paraje "El Algarrobal", localidad de 9 de julio, Corrientes.
Los cargos en su contra son los de "atentado y resistencia a la autoridad", "falso testimonio agravado", "estafa calificada", "violación de medios de prueba", "violación de secreto profesional" y "encubrimiento agravado" y hasta "privación ilegítima de la libertad".
La figura más visible de este grupo es Nicolás Gabriel Soria (42), quien se presentaba como "El Americano", y junto con los abogados Elizabet Noemí Cutaia (45) y Alan Juan José Cañete, también detenidos en septiembre, rodearon y aislaron a los tres hijos de Laudelina Peña -principal acusada del caso Loan- y a Camila Núñez (tía de los chicos) y su hija menor de edad en un hotel no habilitado de 9 de julio.
Soria solía presentarse como integrante de la CIA, el órgano de inteligencia de Estados Unidos, y en otras oportunidades como miembro de Interpol. A él también se lo proceso por "suministro gratuito de estupefacientes" y por usurpación de títulos y honores.
Soria solía presentarse como integrante de la CIA, el órgano de inteligencia de Estados Unidos, y en otras oportunidades como miembro de Interpol. A él también se lo proceso por "suministro gratuito de estupefacientes" y por usurpación de títulos y honores.
La psicopedagoga rodriguense y sus denuncias por maltratos en el Hogar SIAND
Valeria López, psicopedagoga y trabajadora social rodriguense que figura entre los detenidos, apareció en la escena pública hace unos meses, cuando salió a hablar en la pantalla de América 24 como una de las denunciantes por las acusaciones de maltratos y abusos a los niños alojados en el Hogar SIAND, refugio de menores ubicado en la calle J. Laris, cerca del barrio San Carlos.
Luego del lapidario informe televisivo con contundentes videos e imágenes, el establecimiento fue intervenido por el Gobierno provincial, y la Comisión Directiva anunció el cierre definitivo de la institución y que los menores iban a ser reubicados y otros devueltos a sus familias. En ese comunicado, las autoridades del Hogar SIAND habían apuntado contra políticos, periodistas y productores de canales de televisión y contra Valeria López por el armado de lo que ellos consideraban "una farsa".
En el comunicado, se refirieron a la psicopedagoga como una "política oportunista del Municipio de Rodríguez, quien se subió deliberadamente a apoyar y fogonear la campaña difamatoria sin haber investigado con seriedad ni haber escuchado la parte acusada, debido a la sed de escalar políticamente, aunque eso cueste acusar a personas inocentes"
