Mosquitos para combatir el dengue: de qué se trata esta particular iniciativa y dónde se aplicará
En Mendoza crearon mosquitos rojos para combatir el dengue y recomiendan no matarlos. Se trata del uso de la técnica del insecto estéril, que ya se usó contra la mosca de la fruta, y se trata precisamente de machos estériles de Aedes aegypti
Recientemente, un innovador ensayo se lleva a cabo en Guaymallén, provincia de Mendoza, para enfrentar el aumento de casos del dengue. Allí se liberaron mosquitos de color rojo, genéticamente modificados, para combatir la proliferación del Aedes aegypti, el mosquito transmisor del dengue.
Estos “mosquitos rojos” son una creación biotecnológica diseñada para interrumpir el ciclo reproductivo de los mosquitos transmisores del dengue. Fueron modificados genéticamente para que, cuando copulen con hembras silvestres, la descendencia no sobreviva. Así, se reducirá la cantidad de mosquitos capaces de transmitir el virus.
El proceso se basa en una técnica conocida como autocontrol biológico, que tiene como objetivo controlar plagas sin el uso de insecticidas dañinos para el ambiente. Estos mosquitos no pican ni transmiten enfermedades y resultan vitales para frenar la propagación de la enfermedad.
Piden no matarlos
A diferencia de los mosquitos convencionales, estos no pueden transmitir enfermedades, por lo que no representan ninguna amenaza. En este proceso, son esenciales para controlar la expansión del dengue. Al eliminar estos mosquitos, se estaría frenando el impacto positivo que tienen en la reducción de la población de Aedes aegypti, lo que podría provocar un aumento en la transmisión del virus.
Es algo parecido a una fábrica de mosquitos, similar a la que se encuentra en Medellín, Colombia, y forma parte del World Mosquito Program (WMP). Allí se inocula al mosquito con la bacteria Wolbachia y el experimento redujo los casos.
El color rojo tiene que ver con un compuesto fluorescente inocuo colocado únicamente para identificarlos. Además, sólo se liberan mosquitos que no pican ni representan una amenaza para las personas.
Actualmente se está probando este experimento únicamente en un barrio de la ciudad de Guaymallén, aunque esperan poder extenderlo a otras ciudades en caso de que los investigadores puedan demostrar su eficacia.
Fuente: TN
