El reconocido gremialista ferroviario Rubén "Pollo" Sobrero alertó por el estado de seguridad de los trenes y dio un oscuro panorama ante la idea del Gobierno nacional de una mejora del servicio con las privatizaciones. "Nosotros transportamos gente y no se jode con eso", sentenció
En el marco del cierre de ramales y el anuncio de la primera privatización ferroviaria de la era Milei, el secretario general de la Unión Ferroviaria seccional Gran Buenos Aires Oeste-Haedo del ferrocarril Sarmiento, Ruben "Pollo" Sobrero, brindó un crudo panorama en relación al estado de los trenes en materia de seguridad, como así también de la situación de los trabajadores.
"Hay un fuerte ajuste. Salió el último tren a Pehuajó, vamos camino al cierre de Chaco, vamos a la privatización del Belgrano Cargas con participación en el directorio como una coima a la Unión Ferroviaria para que se callen la boca", comenzó su descripción el histórico sindicalista ferroviario.
En ese orden, agregó en Radio con Vos que "empresas como Belgrano Norte y Urquiza cada vez reciben menos subsidios", lo que se suma a que "los gremios están muy enfrentados entre sí y los trabajadores agachando la cabeza intentando que no se la corten".
En su descripción, el dirigente de Izquierda señaló que "veníamos mal con el gobierno anterior, donde no teníamos las inversiones necesarias", aunque aclaró que "con Milei eso se profundiza porque estuvimos 8 meses sin recibir nada, ni una cinta aisladora".
"Eso un poco se revierte con el choque de Palermo (foto) porque se asustaron. La desinversión en este tiempo es muy grande. El gobierno no afloja nada. El estado de las vías es muy malo, hay que hacer renovación en todos lados y renovar un kilómetro de vía sale un millón de dólares y no veo a este gobierno poniendo una moneda", planteó.
Asimismo, marcó que a eso se suma que "hay una constante idea de que el personal se vaya con retiro voluntario o con despidos", a lo que sumó que actualmente "el 70% de los trabajadores ferroviarios tienen otros trabajos y eso hace muchos años que no se veía; eso no cae bien entre los laburantes".
El Sarmiento como ejemplo a no seguir
"Tenemos muy serios problemas de seguridad. En el Sarmiento tenemos el sistema de señales de 1905, yo no me siento seguro con eso. Se instaló el frenado automático, que costó mucho. En estos ocho meses la situación fue muy traumática para los laburantes y no hablo de la situación salarial donde perdimos 50 puntos, sino solo del servicio", describió.
Al ser consultado respecto de la "mejora" que podría traer una privatización, Sobrero refutó la idea al señalar que "toda la carga está en manos de grandes grupos exportadores de granos y el año pasado por falta de inversión hubo 435 descarrilos. Cada descarrilo sale entre un millón y 1,5 millones de dólares y eso lo pagamos todos nosotros a través de Nación Seguros".
"Estoy muy preocupado porque hay que entender que el sistema ferroviario no puede ser negocio para los gobiernos, los gremios o privados. Nosotros transportamos gente y no se jode con eso. Espero que esta vez podamos convencer a la gente de que defienda el sistema ferroviario: no hay que llorar, hay que pelearla. No podemos permitir que pase lo de los '90 y eso depende de la sociedad", aseveró.
Un triste antecedente
En otro orden, el "Pollo" Sobrero lanzó: "la privatización de los trenes terminó en la Tragedia de Once", recordando el trágico accidente de 2012 como un símbolo del deterioro en el sistema ferroviario bajo gestión privada.
Para el sindicalista, el proyecto de privatizar los ferrocarriles es "una cuestión ideológica" y no de eficiencia. "Cuando uno revisa lo que significaron las privatizaciones de los ferrocarriles en Argentina, el balance es pésimo", argumentó el dirigente, quien también dijo que en los años de privatización, los descarrilamientos y la falta de inversión en seguridad afectaron gravemente el servicio.
Finalmente, calificó de "nefasto" el papel de ciertos líderes gremiales que, según él, estarían negociando salarios a la baja en lugar de defender los derechos laborales. "Ellos son todos millonarios; el problema son los laburantes que sufren las consecuencias de este plan económico", sostuvo. El líder sindical insistió en que las privatizaciones sólo benefician a quienes están alineados con el oficialismo y no a los trabajadores.
Y concluyó su intervención advirtiendo que el conflicto no se limitará al paro de 24 horas programado para este miércoles, ya que considera que esta medida es solo el comienzo de una lucha más amplia. "La discusión no termina ahí, empieza", subrayó, marcando la necesidad de una resistencia sostenida contra las políticas de privatización del gobierno.
Fuente: Perfil