Pareja de comerciantes sufrió 7 hechos delictivos en dos años: la insólita frase que le dijo uno de los ladrones

Mariano Baracchi e Ivana Scalise son propietarios de Metro Lineal S.A, empresa comercializadora de cercos perimetrales ubicada en la Colectora Norte. Desde hace dos años viven una pesadilla con la inseguridad que los obligó a mudarse de su casa y piden que la Justicia intervenga. "Me gustaría cruzarmelos sin sus armas", dijo Barrachi, harto. Su historia.

El calvario de Mariano e Ivana comenzó en noviembre de 2022, cuando una banda de cinco delincuentes irrumpió en su empresa, Metro Lineal, ubicada a la altura del kilómetro 47 del Acceso Oeste, y intimidándolos con sus armas les robaron y los golpearon. "Hace 20 años que vivimos en General Rodríguez, nos mudamos acá porque teníamos recuerdo de que la zona era linda y tranquila, con la tranquera abierta como pasaba antes. Hace 18 años fundamos Metro Lineal con muchísimo esfuerzo y en los últimos años nos robaron cuatro veces, con denuncia en cada uno de esos casos, pero nunca encontraron a nadie. En ese primer robo al local, yo me había ido, no sé si habrán confundido a mi hermano conmigo pero a él lo tiraron al piso pidiéndole plata, cosa que no había. Le fisuraron a patadas dos costillas y se llevaron algo de plata, mi portafolios. Fueron cinco minutos quizás que parecieron una eternidad", dijo Mariano. 

"Uno se puso guantes de látex. Otro lo hizo tirar al piso a mi hermano y lo apuntaba con el arma y le pedía el DVR, las cámaras, él no sabía que era, se puso nervioso y le empezaron a pegar. Ellos sabían que había cámaras, y uno arrancó la cámara pero no se llevó las imágenes, algo que querían hacer para no dejar pruebas. Afuera los esperaba uno en una camioneta Kangoo blanca con vidrios negros y otro entró al galpón del fondo para ver si había algún tipo de seguridad", agregó.

El 12 de julio de 2023, el hecho ocurrió en su casa. "Ese día intentaron entrar pero la alarma sonó y se fueron. El hombre forzó el portón y entró, pero los sensores se activaron cuando caminaba por el pasto y se fue. Vimos por videos que un auto daba vueltas por la manzana y él iba hablando por teléfono", contó Ivana.

En julio pero del 2024, otra vez en su casa. "Pusimos la casa en venta, nos mudamos, pero esta gente pensaba que seguíamos ahí. Intentaron forzar el portón, primero ingresaron por la quinta de al lado para ver si podían pasar pero tenemos cerco eléctrico. Había vecinas paradas ahí pero ellos les hacían señas como diciendo '¿qué mirás?'"

El viernes 25 de octubre a las 16.15, el último robo que sufrieron fue también en el local. Mariano contó: "Al salir del negocio mi señora se va a su auto y yo me quedé trabando el portón. Pasó una camioneta Capture blanca y un Gol que sube a la vereda, le traba la salida a mi señora y uno se baja con un arma hacia mí y el otro hacia ella". Ivana relató: "Me golpeaba el vidrio con el revólver para que le abra, me pedían la plata y le dije que no tenía, sólo el bolso. Se lo di. En las filmaciones se lo veía desde las 15.45, media hora antes, iban y venían, miraban. Nosotros no estamos mirando a cada rato las cámaras porque sino no vivís".

Mariano agregó: "No sé cuantas veces dispararon. Tiraban al piso para que me tranquilice, para que no me acerque a ellos. Me querían ahuyentar, para que no se me ocurra enfrentarlos. Era un chico joven que me encaró a mí. Llamamos a la Policía y vino la Científica a hacer sus tareas, pero el lunes encontré un casquillo de una pistola 9 milímetros al cortar el pasto y lo aporté como prueba".

Indignado, también  señaló: "En noviembre del 2022 fue el primer robo en el negocio, pero en diciembre, al mes después, me desvalijaron la casa y se llevaron el DVR con toda la filmación. Eran los mismos. Cuando me robaron en la oficina me robaron el portafolio y ahí tenía muchos datos. Me hicieron trabajo de inteligencia y se llevaron todas las cosas de valor, e incluso el 24 de mayo de este año salí de la oficina a la tarde, pasé a buscar a mi hijo y antes de llegar a casa, a cuatro cuadras, me cruzó un auto Ford Focus gris y se bajaron cuatro hombres apuntándome con un arma. Me asusté, puse marcha atrás y me pegaron cuatro tiros en el auto. Frené y el que me encaró me abrió la puerta, me puso la 9 milimetros en el cuello, me llamó por mi nombre y me dijo 'quedate tranquilo, vamos para tu casa, yo te vacié la casa el año pasado'".

Sobre si tantos robos sufridos y el hartazgo que le produce, lo hace pensar en enfrentar a los delincuentes, Mariano Fue contundente: "Quisiera cruzarlos sin sus armas". E Ivana acotó: "Nos sentimos muy desprotegidos".

"Cuando fue el primer hecho tuve que ir a la Comisaría 2° de Malvinas, nunca pasó nada. Al mes me robaron en casa, en el centro de Rodríguez, vine a la Comisaría 1°. Otro comisario, no sabía de lo primero. No se investigó nada. En mayo me robaron otra vez, fui a la Comisaría 1° y nadie pudo averiguar nada. Dijeron que era un hecho al azar. Siempre fuimos a la fiscalía y siempre me atendió una persona distinta que recién se hacía cargo, que volvía de vacaciones y que se iba a ocupar. Agradezco la predisposición pero no se llega nunca a nada. Pedí el lunes pasado hablar con la fiscal, les dije que quiero que me escuche la fiscal porque la próxima vez me van a terminar matando y se van a quedar con el cargo de consciencia de no haber hecho nada. La fiscal de la UFI N°10 nos atendió y nos dijo que se iba a ocupar", señaló Mariano.

Ivana manifestó con impotencia que "cuando el Municipio pidió ayuda, siempre estuvimos, hicimos trabajos. Ahora que nosotros necesitamos ayuda, estamos totalmente desamparados. A nadie le interesa nada. El viernes pasado hice el llamado al 911 y no vino. 

Y cerró Mariano: "Nos han quitado la tranquilidad. Mi hijo tuvo tratamiento psicológico, yo estoy más para internarme. Es una locura lo que estamos viviendo. Llevamos 18 años con el local, no lo voy a cerrar, pero asusta todo esto. No se puede vivir así".