El Gobierno nacional oficializó un nuevo esquema de subsidios al transporte público para el Área Metropolitana de Buenos Aires, vinculado a la demanda del servicio. Es así que utilizarán los datos de la SUBE para calcular las compensaciones tarifarias a distribuir, en tanto que las cargas sociales seguirán siendo contempladas para los pasajeros
El Ministerio de Economía, a través de la Secretaría de Transporte, estableció un nuevo esquema para la distribución de subsidios del transporte público de pasajeros. La medida se hizo oficial mediante la publicación de la resolución 45/2024.
Este nuevo esquema entra en vigencia a partir de las liquidaciones correspondientes a octubre de 2024 y es aplicable a servicios de jurisdicción nacional en áreas urbanas y suburbanas de la Región Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y en otras unidades administrativas establecidas.
La medida prioriza la demanda como criterio clave para asignar fondos, en respuesta a las recomendaciones que le realizó la Auditoría General de la Nación en 2017, cuando instó a aumentar el uso de datos de demanda en el cálculo de subsidios. A partir de esta actualización, se integrará una mayor ponderación de los datos del sistema SUBE y parámetros basados en kilómetros recorridos ajustados, evaluados en función de la eficiencia en el transporte de pasajeros.
De esta manera, de acuerdo con lo establecido en uno de los anexos de la resolución, los operadores deberán demostrar una correlación directa entre el aumento de kilómetros y el crecimiento de la demanda, evitando prácticas consideradas “ineficientes”. Por esto mismo, este esquema incluye controles mensuales y ajustes a los kilómetros para determinar con exactitud la compensación.
Con respecto al AMBA, la metodología se aplica a distintos grupos tarifarios, diferenciados según el tipo de jurisdicción y el recorrido de las líneas, como Distrito Federal (DF), Suburbano Grupo I y II, y Municipales.
A su vez, la distribución tendrá también en consideración otras cuestiones, como las cargas sociales que reciben los pasajeros. En ese sentido, fijaron los parámetros para pagar los montos relacionados con los siguientes conceptos:
-Atributos Sociales: Se compensarán tarifas con descuento para viajes con atributos sociales (como boletos estudiantiles y sociales) según resoluciones vigentes.
-Boleto Integrado: Se otorgará una compensación a las operadoras por los descuentos en viajes integrados, conforme a la cantidad de usos reportados.
-Distribución por Ingresos Ajustados y Cobertura de Costos Mínimos: Para asegurar que todas las líneas cubran al menos sus costos mínimos operativos, las líneas con ingresos insuficientes recibirán una compensación adicional. La cobertura se calculará en función del costo de personal y combustible, ajustados según los kilómetros reportados en el sistema SUBE. Los ingresos que excedan los costos operativos se regularán mediante un límite máximo, controlado estadísticamente, para evitar ingresos superiores a lo necesario.
Esta decisión se da en el marco de la transferencia de las competencias de regulación, control y fiscalización de los servicios de transporte público a la Ciudad de Buenos Aires y a dos meses de que el Gobierno se enfrentara con la Provincia de Buenos Aires por la eliminación de los subsidios al transporte público.
Fuentes de la industria señalaron que la nueva metodología era “algo esperado y aceptado por todas las cámaras” y destacaron que ayudará a evitar posibles abusos en el uso de combustibles subsidiados.
En cuanto a la distribución, el nuevo modelo podría motivar ajustes en los recorridos de las líneas de colectivos en el AMBA, incentivando a las empresas a adaptarse a las necesidades de los pasajeros.
Fuente: TN