Los "exóticos" mosquitos que fueron liberados para combatir el dengue: ¿llegarán a Gral Rodríguez?
Con 80 mil mosquitos fluorescentes, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) inicia la lucha contra el dengue. Los insectos estériles fueron pintados con polvo naranja y verde, luego de ser irradiados y soltados en el Barrio Uno (Ezeiza), por lo que se buscará que lleguen a todo zona Sur y, si es exitoso, al resto del Conurbano
Como parte de una investigación que comenzó en 2016, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) liberó en el Barrio Uno, del municipio bonaerense de Ezeiza, el primer lote de 25.000 mosquitos machos esterilizados con radiación atómica, para que compitan por las hembras con los machos salvajes y reducir así la población de los Aedes, que son los responsables de transmitir dengue, zika y chikungunya.
Los mosquitos esterilizados fueron coloreados con un polvo fluorescente, naranja o verde, para que sean más fáciles de detectar y evitar matarlos, porque no pican ni transmiten enfermedades. Lo importante del desarrollo científico es que la radiación atómica no tienen ningún efecto sobre los humanos ni sobre animales.
“El proyecto tiene como finalidad implementar una técnica que se llama Técnica del Insecto Estéril (TIE) para controlar la población de Aedes aegypti, que es el mosquito vector de enfermedades como dengue, zika y chikungunya. Al controlar su población se estaría también indirectamente controlando la probabilidad de contagio de esas enfermedades, porque al disminuir al mosquito transmisor disminuirían también los contagios”, explicó Mariana Malter Terrada, jefa del Departamento de Aplicaciones Agropecuarias de la CNEA, durante un recorrido por la planta.
La liberación del primer lote de mosquitos estériles se organizó a partir de un acuerdo del organismo con la Municipalidad de Ezeiza. El Barrio Uno fue seleccionado por la cercanía con el centro atómico, que permite hacer un seguimiento más detallado de la prueba piloto. Previamente, hicieron ensayos exitosos en el predio del CAE.
Para fines de noviembre tienen prevista la liberación masiva de mosquitos en las 40 hectáreas del Barrio Uno, con tandas de 80.000 por semana, durante un año. “Se espera que el impacto positivo de la TIE se registre después de los primeros cuatro meses”, proyectó la CNEA.
En tanto que, si resulta exitoso, el organismo tiene previsto realizar más liberaciones de mosquitos a escala piloto en distintas zonas del país, muy probablemente arrancando por el AMBA (zona Sur por cercanía geográfica con esta primera prueba, luego Capital Federal y el resto). "También existe la posibilidad de que las jurisdicciones interesadas en llevar la técnica a sus territorios presenten sus solicitudes al organismo. Al mismo tiempo, las instituciones del municipio colaboran con instalaciones, logística y personal para monitorear las trampas de mosquitos", añadieron.
En qué consiste la Técnica del Insecto Estéril
En la década del ’40 dos entomólogos, Edward Knipling y Raymond Bushland, desarrollaron lo que se conoce como Técnica del Insecto Estéril (TIE), una forma de control biológico de plagas: se cría en masa a los insectos, se los esteriliza por medio de radiación, y luego se los libera al ambiente.
Esta técnica fue aplicada por primera vez con éxito en la erradicación de la mosca del gusano barrenador del ganado. En el año 1986, el gobierno de Mendoza, a través del Comité de Lucha Contra la Mosca del Mediterráneo, conocida como “mosquita de la fruta”, comenzó a aplicarla y, en 1995, se creó el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (ISCAMEN) que, hasta el día de hoy, es el encargado de la cría masiva, esterilización y liberación al medio de machos esterilizados de mosca del Mediterráneo.
Esto ha tenido un impacto económico enorme en la provincia y ha permitido no solo su uso a nivel local sino regional: Argentina exporta moscas estériles a Chile y Bolivia.
Sobre la base de la experiencia con la mosca de la fruta, desde 2017, investigadores del ISCAMEN trabajan en la adecuación de esta técnica al Aedes aegypti. Van en línea con lo descripto líneas arriba de Ezeiza, a cargo de los especialistas de la División Aplicaciones Agronómicas del Centro Atómico Ezeiza de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
Para la esterilización se utiliza cobalto-60, un elemento sintético que se fabrica a partir del cobalto-59, que es el que encontramos en la naturaleza. La CNEA es responsable de la comercialización y los usos del material, Dioxitek es la compañía argentina que produce las barras de cobalto y, a través de un convenio con Nucleoeléctrica, la Central Nuclear Embalse (de gestión también estatal) es la encargada de irradiar las barras para producir el cobalto-60. Argentina es, por cierto, uno de los principales productores mundiales de cobalto-60, junto con India, Canadá y Rusia.
Fuente: Grupo La Provincia